Los diez tramos más peligrosos están en cinco carreteras

J.L.E.
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El informe de Automovilistas Europeos Asociados sitúa el punto negro de las carreteras de la provincia de Cuenca en la N-400, pero la N-420 es la que acumula más accidentes y víctimas

Los diez tramos más peligrosos están en cinco carreteras - Foto: Reyes Martínez

La provincia de Cuenca tiene diez de los tramos más peligrosos de España en cinco de las carreteras de titularidad del Estado que atraviesan el territorio. Son carreteras que recoge el informe de Automovilistas Europeos Asociados (AEA) y que se consideran entre las vías más peligrosas del país porque, como mínimo, su índice de peligrosidad es diez veces superior a la media nacional. 
El estudio de la AEA contempla en su listado un total de 270 kilómetros de carreteras de todo el país. Entre ellas, la N-400, que discurre entre Cuenca y Toledo, es la que tiene el tramo de mayor riesgo en la provincia, que se concreta en los puntos kilométricos 171 y 173, cerca de la capital. 

Durante el quinquenio 2018-2022, periodo analizado por la AEA, a partir de los últimos datos disponibles del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, en la N-400 se registraron dos accidentes y dos víctimas. Sin embargo, su índice de peligrosidad, teniendo en cuenta el tráfico que soporta, casi 150 vehículos al día, se dispara hasta los 345 puntos. Es un índice de peligrosidad muy elevado, que se sitúa por encima de la media, pero lejos del kilómetro más peligroso de España, que está en Jaén. Se trata de un tramo de la autovía de Andalucía, localizado entre los kilómetros, 252 y 255 de la N-4a, que tiene un índice de peligrosidad que supera 198 veces la media nacional. 

Pese a que el informe de la AEA sitúa a la N-400 a la cabeza de los tramos más peligrosos de la provincia de Cuenca, la carretera N-420, que une Córdoba con Tarragona, registra a su paso por la provincia, tanto el mayor números de tramos peligrosos como de accidentes con víctimas. En el punto kilométrico 522, ya cerca del límite territorial con la Comunidad Valenciana, su índice de peligrosidad es de 323 puntos, aunque en el kilómetro 523 se reduce hasta los 161,8 puntos.

Además, la N-420, en distintos puntos de la provincia, es la más conflictiva en lo que a accidentes se refiere en el periodo comprendido entre 2018 y 2022, ya que se registraron 13 accidentes y una veintena de víctimas. Hay que aclarar que el informe de la AEA contempla víctimas como heridos o muertos, sin especificar. Por otra parte, el punto negro de la siniestralidad vial de las carreteras conquenses están en la N-320, entre Cuenca y Guadalajara. El kilómetro 134, pese a que su índice de peligrosidad es de 83 puntos, contabiliza cinco accidentes y seis víctimas. 
En lo que se refiere a las autopistas, en la provincia de Cuenca, el informe de AEA destaca dos puntos de la AP-36 como los más peligrosos, en concreto en los kilómetros 74 y 81, en el término municipal de Mota del Cuervo.

El informe de AEA señala al kilómetro de la autovía A77a, en Alicante, como el tramo que contabiliza más accidentes (110) y víctimas (158) de la Red de Carreteras del Estado. A este punto le siguen otros tramos de carretera en el kilómetro 17 de la autovía T-11, en Tarragona, con 92 accidentes y 145 víctimas y el situado en el kilómetro 12 de la A-55, a la altura de Mos, en Pontevedra, con 58 accidentes y 107 víctimas, si bien en el informe de este año no aparece entre los 270 más peligrosos porque ha mejorado su índice de peligrosidad respecto a periodos anteriores.