Toca empollar, no queda otra. A estas alturas, unos ya tienen bastante avanzado el temario, otros suspiran de lo lindo por llegar a tiempo y el resto mantienen la calma como pueden mientras repasan un folio tras otro. Muchos incluso pierden la noción del tiempo porque no queda otra que hincar los codos. Hay también quien reza a Dios para lograr un aprobado o al que se le aparecen directamente los nubarrones porque las posibilidades de alcanzar el cinco son nulas o prácticamente ninguna. Así, más de 4.000 alumnos afrontan durante estos días los exámenes de la convocatoria ordinaria de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), lo hacen con optimismo porque la tasa de aprobado es bastante elevada. Aunque sí es cierto que cada uno tiene que rubricar sobre el papel todo aquello que ha aprendido durante todos estos meses previos.
Daniel Huélamo asegura que tiene «muchas ganas de quitarme todos los exámenes y aprobar cada uno con buena nota». Este alumno del Grado en Educación Infantil detalla que «intento llevar una rutina de unas ocho horas diarias para tener todo el temario controlado». En esa misma línea se manifiesta su compañero de clase Rubén del Saz, que asegura que se prepara «bien» los exámenes de esta convocatoria y lo hace, además, «aprovechando todas las noches para estudiar porque me concentro mucho más que por el día».
Una de las frases y avisos que más escuchan los alumnos en estas fechas es: que no te pille el toro. Rubén González lo sabe muy bien y ha actuado en consecuencia, tanto que «he aprovechado las navidades para avanzar materia de distintas asignaturas y así estoy más relajado durante estas semanas». Este joven alumno también se examinará de distintos test en el Grado de Educación Infantil y lo hará con «tranquilidad porque no me suelo poner nunca nervioso, salvo en ocasiones especiales, donde la prueba es muy complicada o te juegas mucho».
A hincar los codos - Foto: Manu ReinaAl fin y al cabo, el trabajo siempre es el mejor secreto para afrontar los exámenes de enero con optimismo. María Romero explica que tiene una rutina de «diez horas diarias de estudio», que es una hoja de ruta idónea para sentarse en el pupitre con confianza en sí misma. Esta joven, que cursa tercero de Enfermería, es una de las muchas alumnas que no tiene tanta presión en estas semanas porque «he podido quitarme asignaturas al aprobar los parciales que hemos hecho anteriormente en evaluación continua». Eso le permite tener ahora solo dos exámenes, cuando la media de la mayoría son cuatro o cinco. Y es que muchas de las asignaturas que se imparten en distintos grados de la UCLM se pueden aprobar por partes, en lugar de jugártela todo en una en estos días.
Que haya más de cuatro millares de estudiantes universitarios inmersos en exámenes hace que en la Biblioteca de la UCLM apenas haya un hueco para sentarse. Son muchísimos los alumnos que prefieren estudiar en este centro en lugar de hacerlo en casa. María López, por ejemplo, asegura que «vengo siempre a la biblioteca porque me concentro mucho mejor que en mi habitación» y detalla que «hay mucha tranquilidad, además de ampliarse el horario de apertura», hasta tal punto que las puertas están abiertas hasta bien entrada la madrugada.
Empujón final. La suerte está echada para todos, aunque hay quien todavía puede remontar. Y es que nunca se sabe qué deparará el examen. El vicerrector de Cultura, Deporte y Responsabilidad Social de la UCLM, César Sánchez, expresa que se trata del «empujón final» y recalca que «tras meses de preparación todos acabarán con buenos resultados, con el apoyo de los profesores y las tutorías». Además, Sánchez valora que cada año se obtiene «más del 80 por ciento de aprobados». Y es que la tasa es bastante alta, mucho más si se han hincado los codos. Además, para consuelo de muchos, es que los alumnos que no aprueben sus exámenes tendrán en julio una nueva oportunidad con la convocatoria extraordinaria.