Dar el paso en muchas ocasiones es bastante complicado y más cuando no se tienen referentes o personas en las que puedas inspirarte. Eso fue lo que se planteó en su momento Borja Zamarra cuando, en una apuesta por la igualdad, la oportunidad de representar a uno de los barrios de la localidad durante las fiestas patronales se abría a los jóvenes varones del municipio. Un taranconero que decidió dar el primer paso tras cerca de 40 años en los que Tarancón no se había visto representado en su Corte de Honor Juvenil por un chico. 

«No tuve oportunidad cuando podía haberlo sido de forma infantil, cuando Juan (amigo suyo y concejal de Festejos) presentó el proyecto me animó a que diese el paso por lo que me apasionan las fiestas», afirma el joven, al que la noticia le 'pilló' de Erasmus en Francia. «La primera en saberlo fue mi madre, no podía contenerme la emoción», señala Borja que aún así tuvo en la cabeza el miedo al «que dirán» por ser el primer chico en tantos años. «No podía contárselo a nadie pero ya empezaron a haber los primeros rumores y eso me ponía algo más nervioso», afirma. 

Además, el joven siempre estuvo muy ligado a la vida asociativa del municipio formando parte de grupos culturales y religiosos que afianzaron sus raíces en la localidad. «Principalmente me gustaría dejar huella esperando que este proyecto se mantenga y que más jóvenes se animen a participar en las fiestas», subraya Borja que, aunque este año fue el único varón que se presentó  entre todos los barrios según indica, algunos conocidos le han manifestado la voluntad de querer hacerlo para futuros años. «Espero que el proyecto para consolidar la figura varonil entre la Corte de Honor Juvenil se consolide y que pronto podamos ver a más 'majos' como yo», señala el joven ilusionado por haber empezado esta nueva senda. 

«Es una gran responsabilidad, mucha gente me ha felicitado por haberme animado en la candidatura», manifiesta el joven que confía en poder haber servido de ejemplo para los diferentes chicos de Tarancón que, al igual que él, sientan de una manera especial las fiestas y quieran vivirlas con el orgullo que significa para cualquier taranconero ser parte de la Corte de Honor.