El portavoz del PP en el Ayuntamiento se sienta en la misma mesa en la que, justo una semana antes, lo hacían Darío Dolz e Isidoro Gómez Cavero. Álvaro Barambio porta bajo el brazo, además de otros documentos, el ejemplar de La Tribuna con la entrevista conjunta al alcalde y al teniente de alcalde. Lo trae milimétricamente subrayado con fluorescente amarillo. Ha destacado aquello que más le ha llamado la atención, evidenciando que ha analizado el texto grafía a grafía. Los populares querían responder al anuncio hecho público en este diario el pasado viernes. Barambio, con la artillería cargada, se acomoda en la silla, toma aire, agarra firme un bolígrafo y comienza a hablar.
El punto de partida es que el cambio por el que Gómez Cavero asume la coordinación de los grandes proyectos y la llegada de empresas y Darío Dolz el día a día de la ciudad «es fruto más de una cuestión estética que verdaderamente organizativa». Observa la jugada con recelo porque «en estos cinco años han sido el mismo bloque desde el principio hasta el final, aunque con regañinas, han sido matrimonio». De esta forma, añade, «nos sorprende porque este equipo de Gobierno ha tardado cinco años en darse cuenta de que la planificación, la estructura y la organización que tenían no nos llevaba a ningún sitio, y nos preocupa porque lo que demuestra el alcalde es que no terminan de cogerle el pulso a la ciudad».
También tiene para el número uno de CnU, utilizando un símil deportivo: «Percibe en la sociedad que el aficionado se volvía contra el palco, y lo que ha hecho es poner la figura del entrenador en el tablero». «¿Es una ratificación?», se pregunta. «Pues ya sabemos que pasa en fútbol cuando ratifican a un entrenador», se responde a sí mismo. El portavoz defiende que este último giro de guión «solo demuestra un hecho», y es que Dolz «es incapaz de gobernar y de gestionar su propio equipo y eso está lastrando a todos, incluido a Cavero y Tirado, que prefieren soltar el lastre de lo ordinario para que a ellos no les salpique».
Esa gestión de lo diario a la que alude Barambio también considera que está abocada al fracaso. El «piel con piel» que busca Dolz es «fuego de artificio, un brindis al sol». Nada de lo expuesto por el alcalde puede hacerse «sin procedimiento administrativo y sin dinero». Critica que ese «lavado de cara» haya costado ponerlo en marcha cinco años, porque eso conlleva «gestionar mejor y tomar decisiones» y «son incapaces de tomarlas si no tienen un rédito electoral inmediato».
¿Cambio de Gobierno? Barambio ojea sus notas dispuesto a 'meter cuchara' en otros melones abiertos en la entrevista con los máximos responsables del Consistorio. Sobre el 'dardo' de Cavero de si el PP estaría dispuesto a tomar las riendas a partir de verano, el popular se defiende diciendo que son un partido «ganador y hecho para gobernar» y que con esa mentalidad se presentaron. Es más, pasa a la ofensiva y argumenta que «igual es el PP quien pone a Gómez Cavero en un compromiso en algún momento de la legislatura», y es que «nos gustaría saber si situaciones suyas van a condicionar una posible mejora para los conquenses».
Asimismo, resta importancia a las votaciones en las que el independiente ha roto la disciplina de voto. En parte, no le extraña, y es que «su verdadera forma de pensar, y es una opinión personal, está más cerca del PP que del PSOE». En cuanto al cambio de la celebración de los plenos para beneficio de la presidenta del grupo, Beatriz Jiménez –gracias también a Cavero–, Barambio considera que «es una cuestión de cortesía parlamentaria», sin entrar en más detalles. «Lo que no es normal», apostilla, «es la reacción de algún miembro del equipo de Gobierno, porque llevarnos el asunto a lo personal, intentando o generando que ese ambiente de cordialidad se pudiera haber enturbiado, nos parece digno de reprochar». Es más, «desde su propia bancada manifestaron en privado no estar de acuerdo y haberse sentido incómodos... por no decirlo de otra manera».
Barambio pone encima de la mesa, hasta en tres ocasiones, esa 'nueva realidad' de cómo el PP gestiona los plenos, donde reina una «mayor tranquilidad». «Este grupo ha llegado a este Ayuntamiento con otro talante, no digo ni mejor ni peor, digo diferente», explica. Por eso, se le repregunta por su forma de gestionar la portavocía en comparación con su predecesor, y asegura que «las circunstancias son totalmente distintas; el anterior portavoz solo ha hecho trabajar, trabajar y trabajar… y le tocó lidiar una cuestión complicada en un periodo de guerra y de rodillo». «Somos diferentes en la manera de expresarnos y hacer las cosas, pero gran parte del fruto que saca ahora este grupo viene del trabajo realizado antes por el anterior grupo y el anterior portavoz», remata.
Sumitomo. Barambio pone el foco ahora en un asunto capital, como es la llegada de Sumitomo. El portavoz municipal del PP explica, con documentos en la mano, el proceso que ha seguido la petición y concesión de las licencias a la multinacional. En este capítulo, y por lo que dijo Dolz en su momento, subraya que el alcalde «falta a la verdad cuando el 15 de enero aseguró que Sumitomo tenía licencia de obras», y es que «no fue hasta el 2 de febrero cuando el PP denunció la situación y empezaron a moverse las cosas». Es más, ofrece un titular contundente al respecto: «Quien ha impulsado que Sumitomo tenga hoy licencia para hacer obra mayor es el PP, porque sin esta denuncia pública todavía estaríamos esperando».
Con todo, explica que en el PP «estamos encantados de que Sumitomo se instale en Cuenca y todo lo que sea apoyar, allí nos encontrará, pero no a comulgar con ruedas de molino». El popular achaca que «la desidia y la dejadez de la ciudad muchas veces se intenta cubrir con estos grandes proyectos y estoy convencido de que los 25 concejales que ahí estamos queremos lo mejor para Cuenca, pero Dolz intenta autojustificarse a diario y eso le lleva a cometer errores, que en un determinado momento pueden espantar a inversores».
Zona centro. En cuanto a los planes del entente Dolz-Cavero para el centro, Carretería y el edificio del Mercado, Barambio es explícito: «Ya no cuela». «Esperemos que no estén las vallas cuatro años, porque no nos están saliendo gratis», dice. «Lo único claro» en cuanto al Mercado, dice, «es el dinero que hemos perdido de los fondos DUSI para haberlo arreglado, y eso es para que les diera vergüenza por su inacción». El portavoz cree que el alcalde no puede excusarse en los recursos que se han interpuesto, porque éstos «vienen motivados por la falta de diálogo y talante, ya que cuando uno tiene algo tan importante encima de la mesa y un edificio que se le está cayendo, lo que tiene que hacer es dialogar».
En relación a Carretería y al resto de la zona, destaca que para que se cumplan los plazos dados por Gómez Cavero «debe empezarse ya, pues los procedimientos llevan un camino» aunque, sentencia, «no tienen ninguna idea para solucionarlo y lo fían al año que viene».
Por esa razón, el PP llevará al próximo Pleno una moción para instar al Gobierno a crear un plan especial de la zona centro. «Si queremos que a finales de año empiecen a transformarse las ideas en hechos hay que empezar hoy y aquí va a tener que demostrar Cavero que eso es lo que realmente quiere votando a esta moción».
ToroVerde. El PP rechaza que pongan palos en las ruedas en algunos proyectos, como el caso de ToroVerde. «El PP no palos en las ruedas, pone hechos en la mesa», destaca Barambio. El portavoz cuestiona que «el propio dúo manifiesta que muchos expedientes duermen el sueño de los justos y que hay que impulsarlos; muchos de estos proyectos se anuncian, se intenta sacar rédito político pero luego no se trabaja».
El grupo popular, añade, «tendrá muchas cosas, pero lo que no se va a poder decir nunca es que no va a hablar con papeles en la mano». De esta forma, «poner blanco sobre negro con la idea de solucionar los problemas no es poner palos en la rueda, los palos en la rueda son la dejadez y la falta de trabajo». Barambio, que se viene arriba, empuja si cabe un poco más: «Quien genera el escepticismo es el equipo de Gobierno cuando anuncia a bombo y platillo, pero llegan los hitos temporales que ellos mismos fijan y no se ven realizados».
En el caso de ToroVerde, remata, «decir que el PP pone palos en la rueda es una falacia» porque la situación administrativa en la que se encuentra el proyecto «es precisamente por la lealtad institucional que la oposición, de izquierda a derecha, ha demostrado y el alcalde lo sabe... que sea él el que lo diga».
Presupuestos. «El equipo de Gobierno tiene como obligación sacar un presupuesto adelante y eso implica diálogo, estudio y trabajo», destaca un Barambio que considera que Dolz «se posiciona de salida» y «decide qué línea de presupuestos pretende llevar a cabo» al afirmar que hablará primero con Cuenca en Marcha. En este sentido, asegura que le gustaría saber «qué piensa Cavero de ir por esa vía y entrar en el terreno que marca CeM y, sobre todo, qué pensarían sus votantes». En lo que atañe a la postura de los populares, hace hincapié en que «el PP no tiene complejo de ser el segundo plato o incluso el postre, ya que en todo lo que sea bueno para los conquenses estaremos en disposición de escuchar, estudiar y, si llegara el caso, a aprobar». Eso sí, «esa lealtad institucional no es sumisión».