La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, defiende la nueva planificación hidrológica del Tajo y la fórmula de "ir integrando los caudales ecológicos de forma progresiva, para ir facilitando la inversión en agua reutilizada y desalada". Esa es la alternativa que plantea para el Levante, donde se sigue enviando agua por el trasvase Tajo-Segura.

Precisamente el Ministerio tiene el mandato de cambiar las reglas de explotación del Tajo-Segura. Ribera admite que "se han venido cambiando, parcheándose en los últimos años y necesitan una actualización". Eso sí, valora que en estos años "hemos aprendido mucho en la manera en que se ejecutan las reglas del trasvase".  Argumenta que ahora se hace de forma que se consigue una "maximización de beneficios", logrando que en años duros de sequía se garantizara "un volumen importante" de agua tanto en la cabecera del Tajo como en el Levante.

Añade que a diferencia de lo que ocurría antes se evitan "grandes picos, en los que se desembalsaba mucha agua en cabecera y no garantiza que se pudiera utilizar bien en el Levante". Aunque Ribera sabe que a la hora de la planificación hidrológica la visión de los territorios es diferente, garantiza que el Gobierno de España va a escuchar a todas las comunidades autónomas. 

Además cree que ahora el tono del debate es "más pausado y razonado". "Me parece que no estamos en la situación de hace 10 o 15 años", comentó, "quiero recordar cómo trataban a Cristina Narbona".