Para encontrar una situación similar a la que hay ahora en el mercado laboral de Castilla-La Mancha hay que volver a 2008, justo cuando estaba a punto de comenzar a notarse los estragos de la crisis financiera e inmobiliaria. La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, destacó que con 126.600 personas desempleadas y una tasa del 11,86 por ciento, la región presenta «el dato más bajo de paro de los últimos 16 años». «Tendríamos que irnos a 2008 para encontrar cifras de desempleo así», apunta.
Prácticamente en la misma línea se mueven los datos de castellanomanchegos ocupados. Son 911.300, lo que supone la segunda mejor cifra histórica, solo por detrás de la del trimestre anterior, el tercero de 2024.
Además el Gobierno regional aspira a que el año que acaba de empezar siga dejando buenas noticias. «Esperamos seguir en convergencia con los indicadores nacionales», señala Patricia Franco. Aunque todavía es pronto para aventurar cómo va a evolucionar 2025, la consejera se muestra optimista. «Todo apunta bien», indica, «hay proyectos sobre la mesa, el comportamiento del mercado del trabajo en su conjunto en España es positivo y todos los estudios nos dicen que estaremos creciendo en empleo en niveles superiores al 2,5 por ciento». Para acompasar esta tendencia, Patricia Franco recuerda que hay «políticas, medidas y presupuesto encima de la mesa».
Con una tasa de paro del 11,86 por ciento, Castilla-La Mancha sigue por encima de la media del país. En el caso de la tasa de paro femenina el dato es peor, pues supera el 15 por ciento. En cuanto al desempleo juvenil llega al 22,4 por ciento, pero en este caso el indicador castellanomanchego sí está mejor que la media española, que roza el 25 por ciento.
Cambiar las dinámicas cuesta décadas. «Castilla-La Mancha históricamente siempre ha sido de las comunidades con mayores tasas de desempleo», reconoce la consejera, que añade que «cambiar estas dinámica es un trabajo de décadas». Por eso reivindica que el Gobierno regional esté trabajando «a largo plazo». Es más, confirma que Castilla-La Mancha va mejorando su posición en el tablero entre las comunidades autónomas, aunque sea «tímidamente», pues admite que subir escalones no es fácil. Confía en que Castilla-La Mancha lo tiene todo para «seguir creciendo económica e industrialmente como epicentro verde y sostenible».
Patricia Franco explica que las políticas de empleo de la Junta se dirigen a las personas que tienen más difícil encontrar un trabajo, como ocurre con los más jóvenes o con las mujeres. También se refiere a las personas que ya van teniendo más de 50 años o a los parados de larga duración, de los que hay 49.000 en Castilla-La Mancha.