Emociones, colorido, jolgorio y una enorme alegría predominan durante el desfile de carrozas de la Feria y Fiestas de San Julián, que vuelve a brillar con luz propia para la alegría de cientos de vecinos y visitantes de la ciudad que disfrutaron de un animado recorrido. El cortijo partió a las ocho y cuarto desde la avenida de San Ignacio de Loyola a la altura de la rotonda de la calle Colón, dirigiéndose por la avenida Virgen de la Luz, Calderón de la Barca, Carretería, José Cobo y avenida Castilla-La Mancha hasta el cruce con Escultor Jamete, desde donde la representación juvenil de los barrios y pedanías conquenses se dirigió a pie hasta el arco de entrada al Recinto Ferial.
En el desfile participaron autoridades, las representares juveniles de los barrios y pedanías conquenses, colectivos y personalidades de distintos sectores, que no quisieron perderse este divertido pasacalles.
Una vez completado este recorrido, el alcalde, Darío Dolz, procedió al corte de cinta en el arco de entrada del Recinto Ferial y, por lo tanto, a la inauguración oficial de diez intensos días de una amplia y variada programación. Ya en el ferial se puede disfrutar de todas las atracciones, casetas y puestos de venta de comida, además de una carpa joven que tendrá más de una veintena de actuaciones hasta el 4 de septiembre. La emoción está más que servida.