Toca sudar la camiseta, de nuevo. El FS VivoCuenca regresa a la pista después de las vacaciones navideñas. Lo hace para ejercitarse de cara al comienzo de la segunda vuelta del campeonato, que arrancará este mismo domingo (12 horas) en El Sargal ante el Tembleque FS. Los conquenses acumulan ya varias sesiones en este nuevo año con el fin de «ponernos las pilas y pulir aspectos importantes en los que estábamos un poco más flojos», tal y como señala el técnico, Manolo Moya.
El entrenador incide en que «hemos observado que la defensa alta nos beneficia, aunque tenemos que corregir muchos detalles». El reto es «mantener lo más alto posible al adversario y lo más alejado de la portería»para así disparar las probabilidades de poder sumar los tres puntos en cada choque liguero. Sin embargo, Moya asegura que, «si no mejoramos, tendremos que buscar otras alternativas de juego».
No obstante, el entrenador conquense asegura que está «muy contento»con el «compromiso de mis jugadores durante toda la primera parte de la campaña», por lo que el balance es «muy positivo». El equipo, «entregado y sacrificado desde el primer momento», marcha actualmente en segunda posición, con cuatro puntos de desventaja sobre el primer clasificado, el FS Talavera. De hecho, el FS VivoCuenca «ha firmado unos grandes números», después de acumular 32 puntos en el casillero, como resultado de ganar en diez ocasiones, empatar en dos y perder en tres duelos.
Objetivo. Manolo Moya remarca una vez más que «el objetivo prioritario del club es luchar por la primera posición y así lograr el ascenso de categoría» en una segunda parte del campeonato que se presenta de «infarto», entre otras cosas, porque «cualquier equipo puede ganar al otro, ya que existe una gran igualdad en una categoría muy competitiva».
Esta exigencia «obliga a estar siempre en alerta porque cualquier adversario puede pintarte la cara». Teniendo en cuenta esta situación, «tenemos que pelear cada partido, porque nuestros rivales se van a dejar puntos por el camino». Mucho más al saber la poca distancia que hay entre los diez primeros clasificados. Y esa, a juicio de Manolo Moya, es otra de las diferencias de este curso con respecto a anteriores, porque «no hay ningún equipo que esté disparado en la clasificación con muchos puntos de diferencia sobre los demás». Un dato que refleja «emoción en cada jornada».
Otro aspecto positivo es que todos los jugadores están disponibles para el inicio de la segunda parte de la temporada. Aún queda mucha tela que cortar, pero es importante que el FS VivoCuenca disminuya sus tropiezos si quiere dar caza al conjunto cerámico y así auparse hasta la cima de la tabla. Es un reto complicado, pero «vamos a luchar hasta el final para que así sea, porque tenemos armas para lograrlo», sentencia el técnico.