El nacimiento de un nuevo hijo siempre supone una piedra de toque para la conciliación de la vida laboral y familiar. Por eso cualquier ayuda siempre es bien recibida. Una de ellas es la prestación por nacimiento y cuidado del menor, que sustituye y unifica en una única modalidad a las de maternidad y paternidad desde abril de 2019, y que tiene el fin de proteger los períodos de descanso y permisos derivados del nacimiento de hijo, la adopción o guarda con fines de adopción y el acogimiento familiar.

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones acaba de dar a conocer los datos de las prestaciones por nacimiento y cuidado de menor que se tramitaron el año pasado, que en el caso de la provincia de Cuenca ascienden a 1.877. De todas estas prestaciones, 833 correspondieron al primer progenitor, habitualmente la madre, y1.044, al segundo progenitor, que normalmente es el padre. Las 1.877 prestaciones de nacimiento y cuidado de menor suponen la segunda cifra más elevada desde 2019, que en 2021 alcanzaron la cabeza de este ranking con 1.937.

Cuenca es la provincia de la región con menor número de esta cifra de ayudas. De las 20.420 prestaciones por nacimiento y cuidado del menor concedidas en 2023 en la región la mayoría fueron en Toledo (7.353), seguida de Ciudad Real ( 4.652), Albacete (3.749), Guadalajara (2.789) y Cuenca (1.877).

El gasto asociado a esta prestación en la provincia de Cuenca entre enero y diciembre del año pasado ascendió a 11.294.879 euros. En 2022, esta cifra se situó en 11.117.277 euros millones, lo que supone en términos porcentuales un ligero incremento del 1,6%. En Castilla-La Mancha, el gasto en 2023 se elevó a 133 millones de euros, con Toledo a la cabeza y un gasto que supera los 47,7 millones de euros.

La duración media de las prestaciones por nacimiento y cuidado de menor activas fue de 109,31 días. Esta duración se sitúa por en la media nacional, que fue de 113 días para las mujeres y 108 días para los hombres. En cuanto a las excedencias por cuidado de hijo, hija, menor acogido o familiar fue de 215, de las que 178 correspondieron a mujeres, y 37 a varones, lo que equivale a un 5,39% más que en 2022.

Menos bebés. El descenso de nacimientos en una provincia que lucha contra la despoblación es notable. El año pasado, hasta el mes de noviembre, según la estimación mensual de nacimientos del Instituto Nacional de Estadística vinieron al mundo en Cuenca. 1.079 niños. Un año antes fueron 1.304. Lo malo es que, a día de hoy, hay más fallecimientos que nacimientos.