Después de que el tiempo no diera tregua impidiendo a las procesiones salir a la calle, los fieles no paran de mirar al cielo para asegurarse de que la meteorología dará un respiro para la última cita de la Semana Santa, el Domingo de Cuasimodo. La Venerable e Ínclita Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno ultima los preparativos de esta cita tan especial.

«Nuestra Semana Santa no estaría completa sin el tradicional día de Cuasimodo», afirman los hermanos nazarenos, que esperan esta fecha con «ilusión, ganas y sobre todo, con la esperanza de que el parte meteorológico nos sea favorable». Se trata de la festividad de su imagen titular, el Nazareno. 

Es por ello que este domingo, a partir de las nueve de la mañana, celebrarán la tradicional Santa Misa, también conocida como la Misa de Impedidos en honor de Jesús Nazareno en la iglesia Nuestra Señora de la Asunción. Posteriormente, después de la eucaristía, dará comienzo la procesión de Impedidos con el Santísimo Sacramento bajo palio, en la que «como marca la tradición, se llevará la comunión a los enfermos». Todo este recorrido lo harán con la mejor de las compañías, la Hermandad de Jesús Nazareno con su banda, para acercar la comunión a todos los enfermos que lo soliciten. Tras la procesión, habrá un besapié a la imagen antigua de Jesús Nazareno. 

Para esta cofradía, la celebración no acaba aquí, ya que para rematar la jornada organizan la «tradicional comida de hermandad». Esta reunión servirá para unir lazos entre los cofrades devotos a los que la suerte no les ha sonreído en una de las épocas más solemnes y significativas del año, pero que puede cerrarse con un soleado domingo.