Las viviendas turísticas se están propagando como la pólvora a lo largo y ancho del país, lo que en muchos puntos se está traduciendo en un descenso continuado de la oferta de vivienda en alquiler y, por consiguiente, en un incremento de los precios, que hace cada vez sea más difícil encontrar un piso para vivir.

Un fenómeno del que no es ajena la capital conquense, a tenor de los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) que indican que el número de viviendas turísticas a finales de noviembre se estimaba en 314, un 5% más que hace un año, cuando se elevaban a 299, y un 23% por encima de hace cuatro, en agosto de 2020, cuando se cifraban en 255. 

Y eso que ha experimentado un ligero receso del 7,9% desde el mes de agosto, ya que a esa altura del año se elevaban a 341, e, incluso, con respecto a febrero, cuando había 333 viviendas turísticas, un 5,7% más que en la actualidad.

Distribución de las viviendas turísticas en Cuenca capital, según el INE. - Foto: Elaboración propia

No obstante, la media de plazas por alojamiento ha registrado un comportamiento totalmente distinto, puesto que mientras que en febrero si situaba en las 4,62 y en agosto en las 4,59, al cerrar noviembre esta cifra ha crecido hasta las 4,70. Y es que las 314 viviendas turísticas de la capital cuentan con un total de 1.476 plazas.

Por zonas. La distribución de estos alojamientos, sin embargo, es totalmente desigual, hasta el punto de que gran parte de ellas, cuatro de cada diez, se encuentran en el Casco Antiguo; en concreto, se estiman un total de 124 viviendas turísticas, con 579 plazas.

De hecho, es tal la concentración de este tipo de alojamientos en esta parte de la ciudad que casi suponen una de cada diez, en concreto, el 8% del parque de viviendas del 'corazón' del Casco Histórico están destinadas a la actividad turística.

- Foto: Elaboración propia.

Un porcentaje que baja al 5% en el entorno de la Audiencia Provincial, pero que supera con creces la proporción en el resto de la ciudad, que oscila entre el 0,06% de los barrios de Las Cañadillas, Cerro de la Estrella y Siglo XXI y el 2,3% de una parte del barrio de Pozo de las Nieves.

Y es que las 190 viviendas turísticas, que se encuentran fuera del Casco Antiguo, se concentran especialmente en la zona centro y en los barrios de Pozo de las Nieves, San Antón y Tiradores. 

Más concretamente, a la parte alta de la ciudad le siguen el entorno del Parque de San Julián, donde se estima que hay una treintena de estos alojamientos; el barrio de Pozo de las Nieves, con 25; el barrio de San Antón y la zona de la Universidad regional, con 21; el barrio de Tiradores, con 16; la zona de Astrana Marín, con 12; el entorno del Parque del Huécar, con 11; y los alrededores de la calle Fermín Caballero y el Hospital de Santiago, con nueve.