La ligera caída de la ocupación hotelera en Cuenca durante julio con respecto al mismo mes del año pasado ya hacía presagiar un comportamiento parecido en el turismo rural. Y así ha sido. 

Desde el número de viajeros y pernoctaciones hasta la estancia media de los turistas o el grado de ocupación de los alojamientos rurales arrojan cifras por debajo de hace un año, pero se da la circunstancia de que julio de 2022 fue totalmente excepcional hasta el punto de convertirse en el mejor de la historia del turismo rural en Cuenca y en Castilla-La Mancha.

Es por ello que, pese a esa ligera caída anual, el séptimo mes de 2023 se erige como el segundo mejor julio de toda la serie histórica, con 8.632 viajeros, un 11,5% menos que hace un año, y 19.636 pernoctaciones, un 21,3% por debajo de julio de 2022, si bien supera con creces los niveles de prepandemia, cuando el sector se encontraba en plena expansión.

Patricia Franco destacó en su visita al Camping Caravaning que en siete meses C-LM supera los tres millones de pernoctaciones. - Foto: Miguel A. Ramón

En concreto según los últimos datos del INE, en julio de este año se han contabilizado un 52,2% más de viajeros que en el mismo periodo de 2019, cuando se llegó a los 5.672, casi 3.000 menos que ahora. Y en pernoctaciones ocurre lo mismo, con un 54% más que hace cinco años, cuando se elevaron a 12.743, casi 7.000 menos que al término de julio de este año.

Comportamiento del turismo rural que se ha hecho extensivo a todo el territorio regional, tal y como subrayó ayer la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, durante su visita a las instalaciones del Camping Caravaning Cuenca, donde puso de manifiesto el auge del turismo en Castilla-La Mancha en los últimos años, que ha hecho, por ejemplo, que en los primeros siete meses de este 2023 se hayan superado por primera vez en la historia  los tres millones de pernoctaciones.

Buen momento que también vive, según Franco, el turismo de camping, que con más de 200.000 pernoctaciones de enero a junio todo apunta a que este 2023 se acerque al 2022, que fue el mejor de la historia.

Estancia y ocupación. La estancia media en los alojamientos rurales conquenses en este periodo se elevó a los 2,27 días, cifra inferior a los 2,52 del pasado ejercicio, pero por encima de 2019, cuando se situó en los 2,25 días.

El grado de ocupación en este tipo de establecimientos ha tenido, como consecuencia, una evolución similar y el 20,7% de media de julio de este año, nada tiene que ver con el 36,8 por ciento de hace un año. Eso sí, está por encima del 17,02 por ciento de hace cinco años, antes de la pandemia.

Idéntico panorama se ha mostrado durante los fines de semana, ya que la ocupación media llegó al 40,08%, algo más de tres puntos por debajo del 43,2% alcanzado en julio de 2022, aunque se coloca casi cinco puntos por encima del 35,4% de 2019.

Apartamentos turísticos en Cuenca. La evolución de los apartamentos turísticos en la capital conquense no dista mucho de la experimentada por el turismo rural, tal y como se refleja en la Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos Extrahoteleros del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondiente al mes de julio de este año.

De hecho, en este mes se contabilizaron 2.569 viajeros en este tipo de establecimientos, un 16% menos que hace un año, pero un 9,1% más que hace cinco años, antes de la pandemia.
Las pernoctaciones tuvieron un comportamiento similar y las 5.782 registradas son un 14,8% menos que en julio de 2022, pero un 41,7% más que en 2019. Situación que no se repite, sin embargo, en el resto de cifras, como por ejemplo la ocupación, que se ha estimado en el 38,2% de media y hace un año era del 33,4% o los 2,25 días de estancia media, por encima de 2022 y de 2019, cuando se quedaron en 2,22 y 1,75, días, respectivamente.