El turismo rural en Cuenca viene de despedir un año histórico, pero eso no le ha impedido cerrar un arranque de ejercicio de manera excepcional. Y es que enero ha arrojado buenas cifras, tanto en viajeros como en pernoctaciones.
Los alojamientos rurales de la provincia han recibido en este primer mes del año a 2.589 viajeros, un 7,7% más que hace un año, pero un 1,4% menos que en prepandemia, 2019, cuando llegaron a los 2.626 clientes. Si bien estos establecimientos han conseguido en enero de 2024 la tercera mejor cifra en este mes de los últimos diez años, sólo superada por los 2.742 de 2016 y los ya mencionados de 2019.
Pero si buenos han sido los datos de viajeros, mejores han resultado las pernoctaciones, puesto que se han superado las 6.700, concretamente, 6.706, la segunda cifra más alta en un mes de enero de la última década, solo superada por los 6.919 del ejercicio 2018.
Excelentes cifras en viajeros y pernoctaciones del turismo rural conquense en enero de 2024. - Foto: Elaboración propiaNo en vano, las estancias de este enero superan en 613 las de hace 12 meses, lo que supone un incremento del 10%, y se sitúan un 24,3% por encima de las 5.399 de 2019, es decir, 1.311 pernoctaciones más que hace cinco años.
Con este panorama, cabe esperar que el sector no dude en mostrar su satisfacción por estos números. De hecho, la presidenta de la Asociación de Profesionales de Turismo Rural y de Interior de Castilla-La Mancha (Intur), la conquense Patricia M. Plaza, celebra esta continuidad en la senda del crecimiento, aunque, eso sí, aclara que estas buenas cifras no han sido generalizadas en todos los alojamientos, que, según recalca, siguen teniendo complicado hacer previsiones al predominar las reservas de última hora o con una máxima antelación de 15 días.
Ocupación y estancia. Pero enero no solo ha sido excepcional en viajeros y pernoctaciones, sino que también lo ha sido en la estancia media, que se ha situado en los 2,59 días, ligeramente superior a los 2,53 de enero de 2023 y bastante por encima de los 2,05 de 2019.
La ocupación media por plazas no se ha quedado atrás y ha crecido hasta el 6,6%, siete décimas por encima de hace un año. Porcentaje que se eleva al 15,2% en fines de semana, un punto y medio más que hace un año.
Turismo extranjero. Ya se ponía de manifiesto al cierre de 2023 y en el primer mes del presente ejercicio la situación no ha cambiado. Y es que el turismo rural, en pleno crecimiento en los últimos dos años, continúa teniendo margen de mejora en el turismo extranjero.
No en vano, estos visitantes se redujeron en enero a tan solo 11, mientras que años atrás, entre 2017 y 2019, rondaban el medio millar.
Algo que se repite, como es de esperar, en las pernoctaciones, puesto que en este 2024 se han quedado en las 27, mientras que, por ejemplo, en 2018 se superaban las 2.600 o en 2021 se alcanzaron las 1.718.