Más nuevas empresas que nunca, pero también más cierres. Así se resume el comportamiento del tejido empresarial conquense durante el pasado ejercicio 2024, que parece tomar aliento después del 'tropezón' registrado en 2023, donde se rompió la racha de dos años de crecimiento.
Un año de récords que ya apuntaba maneras en su tramo final, con tres meses consecutivos —de septiembre a noviembre— con un mayor número de mercantiles constituidas con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior y que se ha rematado con un diciembre extraordinario.
Y es que en los últimos 31 días de 2024 se han creado 33 sociedades, prácticamente el doble que un año antes y la cifra más alta en un mes de diciembre en los últimos diez años, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En consecuencia, la provincia ha despedido el recién finalizado ejercicio con 320 nuevas empresas, casi medio centenar más que en 2023, un 18,1% de incremento, y el dato más alto de la serie histórica.
Eso sí, no ha ocurrido lo mismo con el capital suscrito de estas sociedades mercantiles, que se ha elevado a 5.448.000 euros, casi la tercera parte del montante alcanzado por las 271 empresas nacidas en 2023, que se elevó a 15,8 millones.
Frente a ese récord de nuevas mercantiles, la nota negativa viene de la mano de las sociedades disueltas en este periodo, en concreto, 128, un 85,5% más que en 2023, cuando se cerraron 69, y, por si fuera poco, el dato más alto de la serie histórica.
En consecuencia, el saldo empresarial, aunque positivo, es el más bajo de los últimos cuatro años, puesto que las sociedades de nueva constitución superan en 192 las disueltas, una cifra que se sitúa por debajo de las 202 de 2023 y de las 219 de 2022 y 2021.
Valoración. Desde CEOE Cepyme Cuenca, el director de su Departamento Económico, Miguel Ángel Santos, tras tildar de «sorprendente» el comportamiento de diciembre, concluye que se constata en 2024 «lo complicado de consolidar las nuevas empresas por las dificultades existentes».
De ahí, que reitere «la necesidad de apoyar a las empresas para que mantengan la actividad y empleo, en especial a los autónomos y pymes, que son los que más sufren con la inflación y la subida de costes».