La población reclusa, como es de esperar, fluctúa de manera irregular año tras año dependiendo de múltiples factores, aunque su número final, eso sí, se mueva en una horquilla más o menos determinada a lo largo del tiempo, al estar ligada, en gran medida, a la capacidad máxima de los centros penitenciarios de cada territorio.
Cuenca, en este caso, se ha comportado de manera muy distinta a la evolución del dato nacional. Y es que mientras que España ha visto incrementar ligeramente su población reclusa en un 1,7% hasta los 56.698 internos, el centro penitenciario de la capital –el único en territorio conquense– ha perdido en el último año cinco reclusos, hasta quedarse en los 129 al término de 2023, un descenso interanual del 3,7%, según reflejan los últimos datos oficiales del Ministerio del Interior.
Sin embargo, esta caída se acrecienta, y bastante, si se echa la mirada atrás, puesto que si se compara con 2018, cuando se alcanzó el pico más alto de internos de los últimos diez años en la cárcel conquense, con un total de 152, estaríamos hablando de 23 reclusos menos, lo que se traduce en un descenso del 15,1% en los últimos seis años.
- Foto: Elaboración propiaDe hecho, las 129 personas encarceladas al cierre de 2023 sólo superan en la última década las cifras totales de los ejercicios 2014 (103), 2015 (123), 2020 (126) y 2021 (124), mientras que se sitúan por debajo de los 152 de 2018, los 140 de 2019, los 136 de 2016 y los 134 de 2022 y 2017, siempre según el Anuario Estadística del Ministerio del Interior.
Al detalle. La práctica totalidad de los reclusos del centro penitenciario conquense son hombres. No en vano, se elevan a 123, lo que equivale al 95,3% del total de internos, mientras que las reclusas son tan solo seis;eso sí, todas ellas, son penadas, es decir, condenadas en sentencia firme a una pena o medida privativa de libertad, una más que en el pasado 2022.
En esta misma situación, se encuentra un centenar de hombres, cuatro menos que un año antes, y equivale al 65,5% del total de internos del centro conquense.
Y completan la población reclusa los 23 hombres en situación situación preventiva, es decir, aquellos sobre los que pesa una medida cautelar de prisión provisional durante la tramitación de una causa judicial. Por cierto, colectivo que no ha experimentado cambio alguno con respecto al cierre de 2022.
Esta distribución de la situación procesal-penal de los reclusos de la cárcel conquense no dista mucho de la existente hace seis años, en 2018, cuando, a pesar de alcanzar el máximo número de internos (152), la gran mayoría, 117, eran reclusos penados, nueve internas penadas, 25 presos preventivos y una reclusa en esta misma situación.
Castilla-La Mancha. A diferencia de Cuenca, la población reclusa de Castilla-La Mancha, por su parte, ha crecido muy ligeramente, al igual que la nacional,en su caso, en tan solo cuatro reclusos hasta alcanzar los 1.720 al finalizar 2023.
Detrás de este crecimiento, están los diez reclusos más de las dos cárceles de Toledo, que totalizan 816, y los siete de Albacete hasta llegar a los 281. Por contra, los dos centros de Ciudad Real han caído en ocho y cuentan con 494 internos.
Internos por delitos de violencia de género.
Dentro de la población reclusa de la cárcel conquense, hay un centenar de hombres cumpliendo condena por sentencia firme y llama la atención que 28 de ellos sea por delitos de violencia de género. Casi la tercera parte.
Una cifra que, sin embargo, se ha reducido en el último año, puesto que al cierre de 2022 estos internos se elevaban a 32, cuatro más que en la actualidad, lo que supone una diferencia del 12,5%.
Aun así, estos 28 reclusos de 2023 es la segunda cifra más alta en diez años, sólo superada por los 32 de 2022. Por debajo, se sitúan los 25 presos de 2014, 2017 y 2019. Le siguen los 23 de 2016, los 18 de 2020 y 2021 y, en último lugar los 14 de 2015.
A nivel nacional, sin embargo, los delitos y faltas de violencia de género supusieron en 2023 un 12% del total, lo que significa que uno de cada diez hombres se encuentra condenado por este tipo de delitos.