Cuenca enlaza unas semanas pasadas por agua. La lluvia ha sido una presencia constante. Las precipitaciones han empapado calles, han hecho brillar los adoquines y han obligado a muchos a desempolvar paraguas y chubasqueros. La Tribuna ha salido a preguntar a los conquenses qué opinan sobre este inusual periodo de lluvias, y las respuestas han sido tan variadas como los charcos que salpican la ciudad.
«Tiene que llover, pero que lo haga de forma moderada y en escala porque estoy cansado», comenta José Leal, reflejando el sentimiento de muchos que, si bien reconocen la necesidad del agua, también empiezan a notar el desgaste de tantos días grises. Paula Marcilla comparte una opinión similar. Cree que «está bien que llueva porque es muy necesario, pero uno se cansa de tanta nube».
Por otro lado, están quienes ven el lado positivo de estas precipitaciones continuas. Carlos Redondo es claro en su postura. «Hace falta que se llenen los pantanos y la lluvia siempre viene bien». Y en la misma línea se sitúa Juan Carlos García, quien mira con optimismo. «Que llueva todo lo que tenga que llover para que la Semana Santa venga seca».
Aun así, hay quienes ya empiezan a echar de menos un poco de sol. «Hace falta un poquito más de sol porque cansa ya tantos días de lluvia», comenta Inés Martínez. Patricia Soriano coincide en parte, aunque matiza su opinión. «Viene bien que llueva porque al final hemos tenido sequía, pero de vez en cuando».
Jesús Antonio Lozano, por su parte, ve las cosas desde una perspectiva más agrícola. «Me parece poca porque yo miro por los agricultores. Debería llover 40 días más». Pablo Redondo, aunque valora la importancia del agua, admite que la meteorología puede influir en la persona. «Es muy bueno que llueva, aunque se nota en el estado de ánimo».
La conciencia sobre la importancia del agua también queda reflejada en la opinión de Alberto Checa, quien incide en que «tenemos que entender que luego queremos abrir el grifo y que haya agua». Y es que, a pesar del hartazgo que algunos sienten, otros como Pedro José García no pueden evitar sorprenderse por lo excepcional de la situación. «No recuerdo una época como ésta donde haya llovido durante tanto tiempo seguido».
Así, entre resignación, esperanza y necesidad, Cuenca sigue bajo la lluvia. Algunos esperan que el sol haga acto de presencia pronto, otros desean que las precipitaciones continúen un poco más. Pero si algo queda claro, es que esta racha de lluvias no ha dejado indiferente a nadie.