El CD San José Obrero y la Balona Conquense no arrojan la toalla y continuarán peleando hasta el final de la campaña por alcanzar la permanencia en Primera Autonómica Preferente. Cada vez es un tarea más difícil y el margen de error es minúsculo, cuanto tan solo quedan siete jornadas por disputarse. A ambos les queda sufrir de lo lindo y confiar en que se obre el milagro.
La Balona Conquense es el equipo que peor situación atraviesa porque actualmente ocupa el último puesto de la clasificación y se sitúa a once puntos de la salvación. «Estamos fastidiados por la situación que tenemos», recalca el presidente y también jugador, Fabián Gómez. El máximo representante de este club, que debuta en la categoría, asegura que pelearán «hasta que los números digan lo contrario y no haya ninguna opción de poder salvarnos». Eso sí, la esperanza es lo último que se pierde, más aún en un deporte donde se han visto auténticos milagros.
A la Balona Conquense no le acompaña ni la dinámica porque acumula tres derrotas seguidas y ha perdido fuelle en las últimas jornadas. Sin tiempo que perder, ya piensa en el envite liguero del sábado en casa (17 horas) ante el Sporting Alcázar donde «esperamos ganar sea como sea» para remontar el vuelo. El duelo se disputará en el Cristina Martínez y los de la capital buscarán hacerse fuerte para doblegar a un adversario alcazareño que marcha séptimo en la tabla y al que no le temblará el pulso para asaltar el feudo conquense.
Obrero. Por su parte, el CD San José Obrero es el que tiene más opciones de, como mínimo, pelear hasta el último aliento por la salvación, aunque actualmente se sitúa en antepenúltima posición y le separan seis puntos para salir del pozo. Al equipo le falta enlazar varias victorias seguidas para dar un paso al frente y escalar puestos en la tabla. El hecho de no haber ganado en los últimos tres encuentros le ha impedido despegar, aunque las sensaciones de juego no son nada negativas. El técnico, David Angulo, confía en sus jugadores y asegura que «es nuestra última opción para subirnos al carro de la salvación ». En estas siete jornadas que restan para bajar el telón del curso tienen por delante partidos decisivos. En estos duelos «tenemos que estar más acertados» para sumar de tres en tres.
Y es que las opciones son cada vez menos y la inercia no cambia para un Obrero que está en el pozo desde hace muchas jornadas. Este sábado recibe en el Obispo Laplana (19 horas) al CD Yuncos, que es un rival directo porque es uno de los equipos que se sitúa a poca distancia. Es una final anticipada y hay más que tres puntos en juego. Si el conjunto rojillo consigue sumar los tres puntos daría un golpe sobre la mesa y se colocaría a otros tres de abandonar puestos de descenso. Es sin duda un choque frenético y es el último tren al que pueden subirse los de Angulo.
La temporada no está siendo nada buena tanto para la Balona Conquense como para el CD San José Obrero tras tener que luchar constantemente por abandonar la zona baja. Ambos tienen que seguir remando en la recta final y confiar en sus bazas para obrar el milagro.