Hilos con historia y voces de madera. Los más pequeños alucinan con estos personajes que cobran vida detrás del telón y que, normalmente, narran una vivencia o acontecimiento. Lo hacen con desparpajo, gran oratoria y mucho humor, siempre, además, caracterizados con un llamativo atuendo. Quien conoce muy bien a estos protagonistas es el titiritero Ángel Suárez, que fue el artífice de dar vida a un espectáculo que encandiló ayer a niños y niñas en el parque de Santa Ana. Las marionetas de Lebota no defraudaron con un gran pase teatral al aire libre.
El conocido artista conquense explicó que el objetivo prioritario es «hacer disfrutar a los pequeños con las marionetas y que, por supuesto, pasen un rato agradable». Que el público sea infantil no es sinónimo de facilidad, ni mucho menos. «Hay que hacer un gran trabajo para que mantengan siempre la atención y no pierdan el hilo de lo que estoy contando», añade. No obstante, Ángel cuenta con tablas y sabe que «es importante incorporar bromas y humor para hacer reír a los pequeños, acompañados por sus familiares». El parque de Santa Ana volvió a llenarse con centenares de personas, como sucediera también el pasado lunes y como se prevé que ocurra durante todas las mañanas que restan de programación de la Feria y Fiestas de San Julián.
La oferta de espectáculos mañaneros atrae a las caras más inocentes, teniendo en cuenta que se trata de un «plan ideal para bajar, divertirse y que los hijos puedan disfrutar», explica Bruno Alejos, acompañado por sus tres pequeños. Este padre no dudó en acudir a la cita en este espacio reservado para el público infantil durante estas fiestas. Bruno incidió en que «siempre es bueno reír, por lo tanto, no hay nada mejor para empezar los días».
El resultado es tan «positivo» que tiene señalado en rojo los próximos días para volver a bajar al parque. No obstante, «sí que estaría bien que se planteara otro espacio para celebrar estos espectáculos porque se queda pequeño con todos los padres y niños que estamos aquí». Sería «incluso mejor buscar un sitio más amplio porque con los árboles, por ejemplo, se hace complicado ver desde la distnacia», concluyó.
Por su parte, la pequeña Sara Higueras reconoció que le gustan «mucho las marionetas y cómo se mueven de un lado hacia otro». Acompañada de su madre, Laura Serrano, disfrutó de lo lindo con el teatro de títeres. Sara incidió, además, en que «es divertido ver a tantos personajes». También entusiasmada se mostró Laura, aunque echó de menos «las colchonetas e hinchables que había siempre aquí hace años, que es algo que se podría recuperar».
Una vez más, los más pequeños disfrutaron a lo grande y ya se preparan para comenzar hoy con la primera de las tres jornadas de las esculturas de arena, que arrancarán a partir de las 10,30 en el parque de Santa Ana. También tienen entre ceja y ceja los espectáculos que previstos cada mañana, hasta el domingo, con horario unificado a las 12 horas.