El mapa del empleo en la provincia de Cuenca prácticamente se asemeja, como es de esperar, al de la distribución poblacional por municipios, aunque con ciertas diferencias, eso sí, que vienen a mostrar el desigual desarrollo económico experimentado en los últimos años en cada zona y más ligado a factores socioeconómicos que demográficos.
Las cifras globales de trabajadores afiliados a la Seguridad Social corroboran el crecimiento del tejido empresarial de la provincia.
No en vano, según las últimas cifras oficiales del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Cuenca cierra el primer mes del año ligeramente por debajo de la barrera de los 80.000, concretamente, con 79.760 afiliaciones, 1.083 más que hace un año, lo que supone un incremento del 1,4%, y 4.658 por encima de las cifras al término de enero de 2019, en prepandemia, cuando el número de afiliados se reducía a los 75.102.
Los afiliados a la Seguridad Social han crecido un 6,2% en cinco años en la provincia. - Foto: Elaboración propiaPero este crecimiento de la población trabajadora conquense, como es lógico, ha resultado bastante desigual, sobre todo, si se analiza su evolución municipio a municipio.
Actual situación. La situación de la provincia a 31 de enero de este 2024 apunta a que sólo una docena de localidades cuentan con más de un millar de trabajadores entre su población. Grupo éste, liderado por Cuenca capital donde trabajan 27.253 personas, el 34,2 por ciento del total de afiliados en la provincia; es decir, más de tres de cada cuatro empleos se concentran en su término municipal, a pesar de que cuenta con el 27 por ciento de los 198.436 habitantes de la provincia.
Le siguen en este exclusivo club, Tarancón, con 7.264 afiliados a la Seguridad Social, lo que supone casi uno de cada diez del total provincial (9,1%); Motilla del Palancar, con 3.659; Las Pedroñeras, con 2.946; Quintanar del Rey, con 2.626; Iniesta, con 2.352; Mota del Cuervo, con 2.118; San Clemente, con 2.089; Villanueva de la Jara, con 1.137; Minglanilla, con 1.077; Villar de Olalla, con 1.050; y Casasimarro, con 1.037.
Al cierre de enero, éstas son las diez localidades con más trabajadores entre su población. - Foto: Elaboración propiaSe quedan fuera de este grupo, aunque, eso sí, por poco, los municipios de Huete, que tiene 867 trabajadores afiliados a la Seguridad Social; Villamayor de Santiago, con 815; y San Lorenzo de la Parrilla, con 720.
Evolución. Una instantánea ésta que cambia, y mucho, si se echa la vista atrás, en especial en casos muy concretos, que han visto crecer el número de empleos bastante por encima del resto.
Y es que en cinco años, se han registrado municipios que han experimentado una evolución al alza en este asunto sorprendente.
Villar de Olalla representa, sin duda, ese crecimiento desmedido en este periodo, puesto que en estos cinco años ha pasado de contar con 727 afiliados a la Seguridad Social a los actuales 1.050, un 44,4% más.
Similar tendencia, aunque, por supuesto, sin la misma envergadura, se ha dado en Motilla del Palancar, donde su población trabajadora ha crecido en un 27,1 por ciento, al pasar de los 2.878 de finales de enero de 2019 a los 3.659; es decir, 781 más.
Tarancón es el siguiente en este singular ranking. En su caso, el número de empleos se ha incrementado en el citado periodo en 830, lo que le ha permitido pasar de los 6.434 de hace cinco años a los 7.264, un 13% más.
Las Pedroñeras y Cuenca capital completan este selecto grupo, con un aumento de su población laboral en un 10,5 y un 6,7 por ciento, respectivamente, tras experimentar una subida de 280 y 1.706, cada uno.
El contrapunto lo han puesto Iniesta, San Clemente, Mota del Cuervo y Casasimarro, ya que en este periodo han reducido el número de trabajadores, siendo especialmente llamativo lo de Iniesta, que ha perdido 148 afiliados, un 6%
Sectores. Y para completar esta instantánea del mapa laboral conquense, cabe resaltar que la industria manufacturera es la que más trabajadores aglutina con algo más de 11.200.
Le siguen muy de cerca comercio y talleres de reparación de vehículos, con 11.000; y más atrás administraciones públicas, con 8.900; agricultura, con 7.000; construcción, con 6.500; transportes y almacenamiento, con 6.000; y hostelería, con 5.700.