Cortes con arte

Manu Reina
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La artista conquense Estrella Fernández tira de cúter para trazar su creatividad en cartones reciclados y añade el toque colorido con spray para dar vida a una amplia variedad de paisajes

Cortes con arte - Foto: Reyes Martínez

Encontró en el cartón una vía de expresión artística cargada de simbolismo. Su técnica bajo relieve no deja a nadie indiferente. Un estilo curioso que le hace diferente al resto de mortales dedicados al mundo del arte. Parte de la metáfora de la fragilidad y las heridas que la vida deja en cada persona, y a través de incisiones en este material logra plasmar paisajes urbanos y naturales que han evolucionado con su trayectoria.

Estrella Fernández es una artista conquense graduada en Bellas Artes por la Universidad de Castilla-La Mancha y en su etapa final de formación, justo cuando tuvo que completar su trabajo de fin de carrera, encontró la «manera de representar el dolor». Cuando toma asiento en un pequeño estudio de su casa, emplea el cartón como lienzo, «realizando incisiones con un cúter para generar relieves», que después interviene con spray. 

Pues bien, dependiendo del cartón, «sin ningún tipo de grosor específico», y la imagen que desea representar, «a veces dibujo primero y luego aplica el color, mientras que en otras ocasiones pinto con spray directamente antes de empezar a marcar las incisiones», explica. Su arte también tiene un «componente sostenible, ya que utilizo siempre cartones reciclados que encuentro en cualquier sitio». De hecho, «cuando veo una caja, ya veo el siguiente cuadro que voy a hacer», añade. Este es el proyecto más importante de Estrella, enfocado a la representación del dolor en cartón, y cuya obra derivó a estar ambientada en la naturaleza. Posteriormente, su arte evolucionó hacia el paisaje urbano, comenzando por Barcelona, ciudad en la que residió durante un tiempo. Al regresar a Cuenca hace más de ocho años, su inspiración se centró en los paisajes de la capital, recreando la Torre de Mangana o el barrio de San Martín. 

Cortes con arteCortes con arte - Foto: Reyes Martínez

Su dilatada trayectoria allá por distintos países europeos, como Francia, Polonia o Suiza, entre otros, le otorgan un plus en su carrera, descubriendo muchas técnicas. Sin embargo, pese a contar con un talento innato y una formación superior, Estrella no decidió dedicarse por completo a su arte de forma profesional hasta abril del año pasado. Desde entonces, ha participado en varias exposiciones, una de ellas en El Hito, el pueblo de sus abuelos, donde presentó obras inspiradas en la famosa laguna y sus grullas. Además, esta artista conquense ha expuesto en espacios como la Biblioteca Fermín Caballero.

Si bien su carrera artística ha ido ganando reconocimiento, esta conquense admite que «no es fácil vivir del arte». Su dedicación a la creación  también se ve limitada a la falta de un taller propio, aunque ya está buscando un lugar más amplio. A pesar de ello, sigue produciendo y participando en certámenes como 'Despierta'.

Uno de los principales desafíos que enfrenta es la valoración del arte. Sus cuadros, contabilizados en más de medio centenar, «son piezas únicas, imposibles de replicar debido a la singularidad de cada cartón e incisión». Sin embargo, «muchas personas consideran costoso invertir en arte original y prefieren decoraciones producidas en masa», lamenta. Esto es algo que comparten muchos artistas, quienes a menudo ven cómo «la gente opta por láminas comerciales en lugar de obras con alma y dedicación». A pesar de estos obstáculos, Estrella Fernández continúa explorando nuevas temáticas y proyectos. Actualmente, trabaja en unos cuadros sobre diferentes pueblos de la provincia con la intención de llevar su trabajo a exposiciones itinerantes.

«Necesidad». Para esta conquense, el arte es una «necesidad y una forma de liberación». Cada vez que toma el cúter y comienza a trabajar en un nuevo cuadro, experimenta una «catarsis» que le permite canalizar emociones y expresarse de una manera única. Su firma, Streya, con una pequeña estrellita al lado, es el reflejo de su identidad como artista.

Su sueño es sencillo pero fundamental. Y es «contar con un espacio propio donde poder seguir creando sin limitaciones». Mientras tanto, sigue trabajando con pasión, exhibiendo su arte y dejando su huella en la escena cultural de Cuenca.