La situación estratégica de Cuenca, entre Madrid y Valencia, propicia que un sector como el de transportes tenga un gran peso en la provincia. Aunque las empresas del ramo prevén un incremento de la demanda del transporte en los próximos meses debido al aumento de la producción industrial en el mundo y la demanda de los consumidores, existen motivos de preocupación. En concreto, según señala el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Transporte de Mercancías por Carretera (Acutrans), Juan González, hay grandes amenazas como el aumento de los costes de personal, la reducción de la jornada laboral y la consecuencia de la guerra arancelaria.
No hay que olvidar, que el sector del transporte supone el 12 por ciento del Producto Interior Bruto de Castilla-La Mancha y que «Cuenca tiene ahí un peso enorme», como apunta González. Es un sector en crecimiento cuyas previsiones, también en Cuenca, están muy relacionadas a lo que es la economía en general en Castilla-La Mancha y nacional, «es decir, conforme vaya la economía en su conjunto, pues así funcionará». En este sentido, González «prevé que las previsiones en el sector del transporte para este año, a nivel global es que sean, como el año anterior. Un año, en términos generales, bueno para el sector». Sin embargo hay riesgos que pueden frenar esa tendencia y uno de ellos es el incremento de los costes. «Para nosotros, el gasóleo no supone ahora tanto problema como el gasto de personal, que es un problema porque se está incrementando de una forma considerable y es muy complicado repercutirlo en el precio de la tarifa», advierte el presidente de Acutrans.
Una de las cuestiones que mayor preocupación causa al responsable de Acutrans es la reducción de la jornada laboral, que tilda directamente de «auténtico disparate y un auténtico desastre». El representante del transporte por carretera conquense cree que esta medida «afecta mucho al sector, porque si le quitas dos horas y media semanales hay servicios de transporte que no vamos a poder realizar». De hecho, González tiene hecho ya el cálculo de lo que va a suponer esta medida. «Tengo una empresa con 430 empleados y tengo que repercutir en tarifa un 3,7 de incremento en el precio y aumentar mi plantilla en un 16% para satisfacer la demanda de transporte».
Además, González especifica que hay reales decretos leyes que son exclusivos del sector del transporte, como la normativa de tiempos de conducción y descanso, las normativas de tráfico o la consideración de sector especial. «Para nosotros esto es un encaje de bolillos que tenemos que hacer continuamente, cada vez se nos pone esto más complicado».
La reducción de la jornada laboral y el aumento de los costes de personal no es la única piedra en el camino que encuentra Acutrans que altere las previsiones de crecimiento del sector. «Con la reducción de jornada laboral y los aranceles igual la cosa cambia, pero es algo que no depende de nosotros».Advierte Juan González. Por ahora, en lo que sobre la subida de aranceles a la exportación que abandera Estados Unidos, Acutrans reconoce que «no es algo que dependa de nosotros» y que España está dentro de los países de la zona euro, con lo que «son negociaciones de otra magnitud».
«Hay empresas con camiones parados porque no tienen conductores». Uno de los problemas endémicos del sector de transporte por carretera es la falta de conductores. Se trata de un inconveniente que afecta a toda España y también a las empresas conquenses. El presidente de Acutrans advierte de esta situación que se arrastra desde hace años mientras crece la demanda. «Todas las empresas grandes de Cuenca tenemos problemas de conductores y, además, hay empresas con camiones parados porque no tienen conductores». Entre los motivos que apunta están que es una profesión sacrificada y con mucha «volatilidad» del mercado laboral. El resultado es que «faltan miles de conductores, en general en el sector, y los que hay no son profesionales».