El Rebi Cuenca comienza el segundo tramo de la campaña con malas sensaciones después de caer (32-30) a domicilio ante el colista, el Bada Huesca. El técnico, Lidio Jiménez, destaca que «fue un partido muy disputado y equilibrado, en el que ambos equipos hicieron un gran trabajo», aunque la balanza se decantó finalmente a favor del adversario.

El entrenador incide en que «fue un encuentro intenso, con alternativas en el marcador y mucha igualdad, lo que hizo que fuera entretenido para el público»

Sin embargo, Lidio Jiménez critica las decisiones arbitrales que, en su opinión, perjudicaron a su equipo. «Creo que en los dos últimos minutos nos perjudicó, dejándonos con cuatro jugadores». Eso «nos quitó la opción de poder ganar el partido». De ahí, que considere que esas decisiones «son cruciales y deben ser tomadas con mucha claridad», en relación a la expulsión de Alex Pozzer. 

A pesar de la frustración por los fallos arbitrales, Lidio Jiménez ensalza «el buen trabajo» y subraya que «con esta intensidad, el equipo tiene muchas oportunidades de sumar puntos en el futuro». No obstante, con 16 puntos en el casillero, «debemos seguir sumando, porque si te descuidas, en tres o cuatro partidos puedes estar metido en una lucha muy dura por la salvación», añade. Ahora toca pensar en la visita de este domingo (12,30 horas) a la pista del Benidorm.