El protagonismo de las mujeres en la historia de Cuenca es mucho mayor del que reflejan los libros de historia y a esta tarea se entrega de manera firme y comprometida la escritora conquense Luz González Rubio. Mujeres en la Historia de Cuenca (Almud Ediciones de Castilla-La Mancha) es el título del nuevo libro que acaba de publicar y que, de alguna manera, es la continuación natural de Mujeres en el Callejero de Cuenca. En este nuevo libro abre más el abanico para rescatar a 40 mujeres olvidadas del callejero, pero no se limita solo a la capital, sino que también amplía la nómina con mujeres de varios pueblos de la provincia
«Tenía mucha información de mujeres que no estaban en el callejero, pero que son emblemáticas para la ciudad», comenta la escritora, natural de Villaescusa de Haro. Por ejemplo, dedica capítulos a Gregoria de la Cuba y Clemente, María de Molina o Asunción González Blanco, «que no sólo es que no estén en el calle, es que ni siquiera están en la memoria de sus vecinos».
Luz Gonzaléz reitera la necesidad de que el feminismo esté muy presente en la vida cotidiana, de ahí que insista tanto en susbsanar esta laguna y que las calles luzcan nombres de mujeres como elemento de memoria ciudadana. «El feminismo necesita modelos de mujer como referentes» y justifica lo importante que es que esos nombres figuren en la vida cotidiana. «En las calles los nombres se ven, más que en los libros de historia. Eso de que sólo haya nombres de santos –prosigue– es síntoma de una época en la que la iglesia era muy importante, y ahora también lo es, como lo es la educación, la industria, etc». Por ejemplo, el libro da a conocer historias desconocidas como la de María Rodríguez de la Puente, una mujer que trabajaba como maestra vidriera de la catedral, que fue la primera que se puso en huelga exigendo que le pagaran lo mismo que a su marido.
La escritora alude también a Gregoria de la Cuba y Clemente, «que no tiene calle, pero sí un monumento en el parque de San Julián». Otros casos son los de María de Molina , «que tiene el nombre de una residencia universitaria», o de Beatriz de Suabia, madre de Alfonso X El Sabio, quien le dedicó una cantiga. Apunta que del libro, la única que tiene una calle es Asunción Cea Bermúdez, en Las Pedroñeras. De las 40 mujeres que aparecen en Mujeres en la Historia de Cuenca tan solo hay tres con vida. Se trata de María Luisa Chico de Castro, la artista Paz Muro y Sara. T Nalle, investigadora y pintora norteamericana.
«Olvido y ninguneo». Mujeres en la Historia de Cuenca, que lleva el subtítulo de Las Olvidadas del Callejero, es el complemento perfecto para su anterior trabajo, Mujeres en el Callejero de Cuenca. En ambos casos, la labor de investigación ha sido notable y si hay algo que le hace removerse, tras conocer y revisar las vidas de estas mujeres, «es el olvido y el ninguneo». Así que no es raro que reproche que la obra de Paz Muro, Medalla de Oro a las Bellas Artes en 2020, no figure ni siquiera en el Museo de Arte Abstracto Español, o que María Luisa Chico no tenga el apoyo que se merece.
Tras este segundo libro, los nombres de más mujeres revolotean ya por la cabeza de Luz González. Por eso, anima a que surjan nuevas investigaciones para dar a conocer la hisoria de mujeres que «son referentes de nuestra provincia».
El jueves se presenta el libro en la Diputación. La presentación de Mujeres en la Historia de Cuenca tendrá lugar el jueves, a las siete de la tarde, en el salón de actos de la Diputación Provincial. Además de la escritora, asistirán los editores, Alfonso González Calero y Oliva Blanco. La escritora Luz González Rubio, que es también colaboradora de La Tribuna, ha ejercido de periodista, y fue cooperante en programas de desarrollo dirigidos a mujeres en Nicaragua y Colombia. Además, ejerció de profesora de Lengua y Literatura en Madrid, Chicago y Amsterdam.