Vincular a los médicos con superhéroes tuvo consecuencias

Europa Press
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Vincular a los médicos con superhéroes tuvo consecuencias - Foto: Imagen de freepik

El síndrome de burnout o quemado, el sufrimiento moral o la pérdida de confianza en el sentido del propio trabajo con las principales consecuencias de la pandemia de COVID-19 entre los profesionales sanitarios, lo que acrecienta la intención de abandono de la profesión, con el impacto personal y social que ello acarrea. Así lo apuntan investigadoras del grupo HuMindLab: Laboratorio de Cognición Social de la Universidad de La Laguna en un estudio publicado en la revista Human Resources for Health en el que exploran el papel de los estados mentales y la empatía en el contexto médico, utilizando para un enfoque multimétodo.

La propuesta es señalar cómo un discurso social de admiración y de elogio hacia el personal sanitario puede, paradójicamente, desencadenar una indiferencia general hacia las condiciones extenuantes en su día a día.

Esta realidad quedó bien reflejada durante la pandemia, resaltan los investigadores. Así, mientras el discurso público sostenía la idea de lucha o heroísmo, los esfuerzos para reforzar los recursos físicos y humanos resultaban claramente insuficientes. «Llamamos la atención sobre la idea de que esta caracterización extremadamente positiva del personal sanitario como superhéroes tiene como contrapartida varias consecuencias negativas», aseguran las expertas.

En primer lugar, señalan, la imagen de superhéroe implica una forma distinta de deshumanización. «Incluso cuando se basa en la admiración, la sobrehumanización tiene efectos negativos, reduce la percepción de estas personas como seres humanos capaces de experimentar malestar y dolor», resaltan.

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