Ni el más que merecido ascenso a varias jornadas para el final liguero frena los ánimos victoriosos del Conquense. La Balompédica, sin nada más en juego que la honra, volvió a dar lustre al escudo tras ganar en la penúltima cita del campeonato. Triunfo contundente en casa ante un Azuqueca a la baja. El partido estuvo precedido por la entrega del trofeo de campeón de liga de manos del presidente de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha, Pablo Burillo.

El choque se desequilibró demasiado pronto, y es que antes del minuto 20, los guadalajareños se quedaron con uno menos por la expulsión por doble amarilla de Gabri. Los blanquinegros, en superioridad, bordaron por momentos la práctica del fútbol con ocasiones muy claras para abrir el marcador. El gol, que estaba al caer, llegó al filo de la media hora por mediación de Antonio Fernández. Balón a la espalda de la línea defensiva, control, carrera y amago al portero para disparar al fondo de la red y poner por delante al Conquense.

Con el 1-0, una notable Balompédica en todas las líneas y un seguro Álvaro Hormiga bajo palos, se llegó al descanso con una sensación abrumadora de dominio, que además cristalizó en numerosas ocasiones y buen juego. Rober Gutiérrez movió filas en el intervalo, dando entrada a Jesús Serrano por Marcos Recuenco. Movimiento que se multiplicó por cuatro en torno al cuarto de hora del segundo tiempo. Entraron Héctor Rubio, Pablo Olivares y Yuya por Iván Rubio, Antonio Fernández y César Susmel en el minuto 60. Y, cuatro minutos después, Fran Oller hizo lo propio por José Vega.

El Conquense sigue en una nube - Foto: Alfonso Fernández

La fiesta total en las filas balompédicas se desató en un visto y no visto a falta de un cuarto de hora para el final, merced a un doblete fulgurante del pichichi de la categoría, Jairo Cárcaba. Dos goles como dos soles del increíble 'guaje' blanquinegro en dos minutos para sentenciar un partido a placer para los intereses de los de Cuenca.

Por si esto fuera poco, con una Balompédica desatada, Fran Oller hizo el cuarto pasado el minuto 80. Asistencia al hueco de Jesús Serrano que recibe el almeriense para regatear al portero y marcar a placer. Con el 4-0 final se llegó al término del partido y La Fuensanta se despidió del fútbol hasta la temporada que viene, en la que el equipo de Cuenca jugará en Segunda RFEF. Bien merecido lo tiene.