La Federación Cántabra de Palomas Mensajeras, en colaboración con el Ayuntamiento de Tarancón, lanzó a 500 palomas en una carrera de 380 kilómetros de distancia. Como público de excepción acudieron en torno a 400 alumnos del Colegio Duque de Riánsares, de todas las edades, que quedaron hipnotizados con la llamativa escena.
En este desafío, las aves deberán cubrir la distancia que les separa de su destino, Cantabria. Una vez allí, las palomas se separarán y cada una volará hacia su respectivo palomar, sin descanso y en el menor tiempo posible, ya que en este concurso se busca premiar a la paloma más rápida. «No basta con llegar al palomar, el cronómetro solo para cuando el animal esté dentro», puntualiza Ángel Haralambie, fundador del Club Mensajeras de la Mancha de Tarancón, perteneciente a su vez a la Delegación de Castilla-La Mancha.
La distancia que separa ambos puntos son casi 400 kilómetros, «un recorrido que estas aves tardarán unas cuatro horas en completar», añade Haralambie. Para mayor precisión, cada paloma está equipada con dos anillas en sus patas, «una que sirve a modo de 'DNI', indicando su año de nacimiento, comunidad autónoma y país de origen», lo que les facilita la identificación de cada ejemplar, y otra con «un microchip que registra su tiempo de llegada y clasificación al alcanzar el palomar».
Una prueba de altos vuelos - Foto: E.G.G.Una prueba de 'altos vuelos' que mide las habilidades de vuelo y orientación de sus 'aladas' participantes. Según explica la técnica de Medio Ambiente, Ana Belén Rubiato, «el trayecto desde Tarancón hasta Cantabria implica cruzar las montañas del Sistema Central, la meseta norte, Segovia y Burgos». No es la primera vez que se escoge Tarancón como punto de partida de carreras de esta índole, beneficiada por su localización en el centro de la península.
Un camino nada fácil ya que «las palomas enfrentarán varios desafíos, como posibles encuentros con rapaces o condiciones meteorológicas adversas». Prueba de ello era el cambio de fecha de la carrera, según la técnico, y es que «la salida estaba prevista para el sábado, pero según el parte meteorológico, un frente podía complicar la carrera, y por ello decidimos adelantarla». Para solventar mejor estas posibles complicaciones del camino, «las palomas se agrupan para proteger», añade Rubiato.
La salida fue «breve pero muy espectacular», según argumenta la concejala de Medio Ambiente, Elisa Sánchez. «Ha sido muy curioso ver cómo desplegaban el vuelo y comenzaban a orientarse para emprender su largo camino de vuelta a casa», afirmaba. Como ella pensaban también los 400 alumnos del Duque de Riánsares que aprovecharon la cercanía con el centro escolar para desplazarse hasta el punto de partida.