Hay victorias y victorias, y ésta es una de ellas. El Conquense ganó a La Solana de forma clara por 3-1 en La Fuensanta en el día en el que sumar tres puntos era vital para aspirar al campeonato de liga. Había que hacerlo y se hizo, pues el pinchazo del Cazalegas en casa obligaba a ganar para irse a seis de distancia además del goalaverage. Esta diferencia supone más de dos partidos de margen cuando quedan tan solo siete por jugar. El Conquense, de esta forma, cuenta con red de seguridad y solo tiene que hacer lo que ha hecho durante todo el curso, pues ha sido un martillo pilón. El sueño es más que posible.

Los de Rober Gutiérrez fueron superiores prácticamente de principio a fin y en todas las facetas del juego, ya que no solo dispusieron de las mejores ocasiones, sino que además inclinaron el campo a través de la actitud y la intensidad. Eso sí, el gol tardó en llegar más de lo debido e incluso la parroquia blanquinegra llegó a impacientarse en algún momento. Jairo, quién si no, abrió el marcador a dos minutos del descanso. Sergio Rodríguez apuró línea de fondo para poner un centro medido y con música que el 'guaje' cabeceó en plancha hasta el fondo de la red. Jairo está en estado de gracia y no solo es el pichici del grupo, sino que además es puro corazón sobre el césped.

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El Conquense pudo poner tierra de por medio tras la reanudación, pero Antonio Fernández, de forma especial, marró por poco. Lo que llegó, sin embargo, fue el empate de los manchegos tras un balón a la espalda que cogió desprevenida a la defensa y que sirvió el 1-1 para los solaneros. En esos momentos de marejada y ciertas dudas, emergió de nuevo Sergio Rodríguez, uno de los hombres del partido, para hacer el 2-1 con un gran lanzamiento de falta. Es todo un especialista. El partido entró entonces en una fase de mayor tranquilidad y control del Conquense hasta el 3-1 final, ya en el descuento, por mediación de Jesús Serrano.