Los meses de confinamiento durante la pandemia de coronavirus llevaron a muchos vecinos de ciudades a plantearse si valdría la pena dejar las urbes para instalarse en pueblos. La búsqueda de la calidad de vida, con todas las ventajas que ofrece el medio natural, provocó un aumento de las visualizaciones de ofertas de compra y alquiler en los portales inmobiliarios.
Este fenómeno llegó a su máxima expresión en la primavera de 2021, cuando el 5,8% de los contactos a anunciantes en el portal de idealista se producían en viviendas situadas en pueblos de menos de 5.000 habitantes. Sin embargo, los interesados en comprar o alquilar viviendas en municipios de menos de 5.000 habitantes bajó del 5,8% en el segundo trimestre de 2021 al 4,7% al cierre de 2023, una cifra más baja incluso que la registrada en niveles prepandemia, según Idealista, que subraya en un estudio una caída en el interés por el mundo rural.
Por tanto, tres años después de ese pico, con datos relativos al cuarto trimestre de 2023, ese apetito por el mundo rural parece haber menguado, ya que solo el 4,7% de los contactos son sobre viviendas en estos pueblos.
Uno de los casos más llamativos que recoge el estudio de Idealista tiene al territorio conquense, uno de los más afectados por la despoblación, como protagonista. La pérdida de interés en estas viviendas ha sido especialmente notable en la provincia de Cuenca, donde en el segundo trimestre de 2021 el 46,8% de todos los contactos llegaron a ser sobre pequeños municipios, y ahora mismo solo suponen el 29%. Es de decir, que cuatro años después de la pandemia se produce una caída de 17,8 puntos entre el segundo trimestre de 2021 y y el cuarto de 2023. Le siguen Teruel, Huesca, Huelva y Cáceres.
En los niveles prepandemia, las búsquedas en Idealista de este tipo de viviendas suponían en Cuenca el 40,3%, pero el interés ha ido menguando hasta el 29 % actual.
El estudio del portal inmobiliario explica que la configuración geográfica y poblacional de cada provincia provoca que haya un mayor volumen de municipios de menos de 5.000 habitantes y que el peso de los contactos en ellos sobre el total de la provincia sea más elevado. Es el caso de Ávila, la provincia española donde más peso tienen los contactos en pueblos pequeños: el 42,7% del total. Le siguen Segovia (38,3%), Teruel (35,9%), Huesca (35,6%), Toledo (29,8%) y Cuenca (29%). Por el contrario, en Las Palmas solo suponen el 0,1% del total, seguido por Sevilla (1,2%), Madrid (1,3%), Barcelona (1,6%) y Santa Cruz de Tenerife (2,3%).
«El supuesto éxodo al mundo rural nunca llegó a producirse, pero sí aumentó de forma significativa el interés particular por establecer el domicilio en zonas alejadas del entorno urbano ya que ofrecían a menor precio viviendas de mayores dimensiones, con acceso a jardines o incluso huertos con los que escapar de la dureza del confinamiento y desescalada», dice el portavoz de Idealista, Francisco Iñareta. «Una vez superados los baches, las familias han vuelto a poner el foco en el entorno urbano», añade.
La firma de hipotecas en la provincia cae un 16% en enero respecto a hace un año. La subida de los tipos de interés por parte del Banco central Europeo para frenar la inflación tiene una repercusión directa en las hipotecas variables. En julio de 2022 comenzaron a subir los tipos de interés, que al menos en las últimas revisiones ya no crecen, pero sí que se mantenien. En enero, el tipo de interés medio fue del 3,46% para las hipotecas constituidas sobre viviendas, con un plazo medio de 24 años. Respecto hace un año, el tipo de medio para los préstamos sobre vivienda ha aumentado en ocho décimas. Es el décimo mes consecutivo en el que el tipo de interés supera el 3%. En ese escenario, las personas que tienen una hipoteca variable ven cómo sube la letra mensual y las que deciden firmar una hipotecan para comprar una casa descienden. De hecho, tal y como dio a conocer ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE) en la estadística de hipotecas de enero, la provincia de Cuenca arrancó el año en cifras inferiores a las de hace un año. Según el INE, en enero se inscribieron en los registros 64 préstamos para la compra de vivienda, un 15,8% menos interanual, ya que en enero de 2022 se firmaron 76 hipotecas. Eso sí, el importe de las hipotecas firmadas en enero en Cuenca es de 5,8 millones de euros, superior al de hace un año.