El Balonmano Ciudad Encantada de Cuenca convoca elecciones para elegir nuevo presidente tras formalizarse, en asamblea extraordinaria, la dimisión de la directiva liderada por Isidoro Gómez Cavero, que quiere cerrar ciclo después de los trece años que ha durado la que era su segunda etapa al frente del club.

Gómez Cavero ha explicado a la asamblea que está "cansado de pelear y hace falta sangre nueva", pero se ha mostrado convencido de que este club "es una referencia en la región" y por ello ha animado a los socios a seguir peleando por el proyecto.

Durante su intervención, el ya expresidente se ha acordado de personas como Antonio López, Jaime Torrijos y Jesús González "que se han dejado su tiempo y su dinero en este proyecto". También ha comentado que la nueva directiva tendrá que buscar patrocinadores y trabajar para incrementar la masa social del club y ha adelantando que la tarea no va a ser fácil por la rigidez de las normas ahora que la liga Asobal de balonmano es profesional.

En el apartado económico, la directiva saliente no ha presentado las cuentas porque está a la espera de pasar la auditoría que están obligados a realizar, pero Gómez Cavero ha asegurado que su intención es que el nuevo equipo que coja las riendas del club "se encuentre todo pagado" y tendrá al equipo ya inscrito en Asobal, un trámite que se formalizó la semana pasada.

A partir de este miércoles se abre un plazo de quince días naturales para presentar candidaturas. Si hubiera más de dos habría que crear una comisión electoral formada por cinco asociados del club. Si solo hubiera una, el club ya tendrá presidente. Si nadie da un paso adelante la junta saliente tendría que seguir durante un plazo de 30 a 60 días más en el que se seguiría intentando encontrar alguien que se haga cargo. Si a pesar de todo sigue sin haber nadie, Gómez Cavero ha afirmado que podría aguantar un año como máximo al frente de una gestora antes de proceder a la disolución del club.

Tras la asamblea, a preguntas de los medios de comunicación, Isidoro Gómez Cavero ha manifestado que "el club necesita un cambio de estilo" y ha asegurado que no se arrepiente de haber presidido al Ciudad Encantada "a pesar de que he dado mucha parte de mi dinero, de mi trabajo y de mi esfuerzo".

El ya expresidente ha señalado que "por nuestras características, por cómo se ha puesto Asobal y por nuestras instalaciones, el sitio de este club estaría en segunda, estamos muy por encima de nuestras posibilidades, clasifícándonos cuatro veces a Europa; eso no es fácil y la gente no valora eso y hacen falta más gente y más empresas que se impliquen".

"Me siento orgulloso de dónde hemos llegado y de ser el club más representativo de Castilla-La Mancha desde hace ya muchos años y dejo el testigo para que lo coja otra persona y lo pueda hacer mejor", ha concluido Gómez Cavero.