«Me quito la espina que tenía»

Manu Reina
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Jairo Cárcaba subraya que el «equipo merecía la victoria» tras dar la cara en las dos primeras jornadas y recalca que «nos tiene que servir para seguir creciendo»

«Me quito la espina que tenía» - Foto: Alfonso Fernández

Puede fallar una, pero es complicado que Jairo Cárcaba vuelva a incurrir en el error por segunda vez seguida. El contrastado ariete asturiano demostró que tiene mimbres suficientes y «confianza» en sí mismo para lanzar de nuevo un penalti, después de errarlo en la primera jornada. El delantero asumió la «responsabilidad» dos partidos después y, esta vez, materializó el lanzamiento desde los once metros para dar la victoria al Conquense ante el Illescas (1-0). 

Jairo Cárcaba reconoce que «la confianza no la perdí en ningún momento» e incide que, «cuando lanzas penaltis, alguno vas a fallar por probabilidad». Cuando vas a patear el balón, «lo más importante es tener claro qué vas a hacer y no dudar». «La decisión la tenía», añade. El hecho de perforar la red permite «quitarme un poco la espina» que tenía desde aquel partido inaugural a domicilio ante el Rajo Majadahonda que terminó en derrota y que «llevaba dos semanas dándole vueltas».

El delantero asturiano ensalza el valor que tiene lograr el primer triunfo de la campaña después de «tener mala fortuna en las dos primeras jornadas tras cometer errores en momentos puntuales». La recompensa «se nos estaba resistiendo». Los registros están ahí y el grupo «lo merecía». Estos tres puntos «nos tienen que servir para seguir creciendo». Ahora, es «mucho más fácil todo y encaras el partido ante el Coria con optimismo de sacar algo positivo». Y es que la victoria siempre supone una gran dosis de confianza y tranquilidad en el seno del vestuario. El ariete incide en que «siempre viene bien una victoria» y mucho más para la Balompédica porque «te quitas la ansiedad del debutante que quiere sumar de tres en tres».

La competición apenas da un respiro, donde «vamos a tener que sudar y pelear mucho en cada partido». En su demarcación, el asturiano sabe que se va a medir cada jornada a defensas «muy fuertes e intensos». Apenas se concede un respiro. Y es que esta categoría eleva el listón de los zagueros y toca pelear contra viento y marea frente a auténticos muros. Muchas de las jugadas irán siempre al límite y será el colegiado de cada encuentro quien determine justicia, aunque el árbitro designado para el duelo ante el Illescas no estuvo muy acertado en muchas jugadas.

Coria. El Conquense trabaja ya para preparar el siguiente duelo del curso, que supondrá la segunda salida del campeonato. Los pupilos de Rober Gutiérrez, que ascienden hasta la novena plaza de la clasificación, visitan al Coria. El conjunto extremo acumula los mismos puestos y se sitúa justo por detrás en la tabla. El partido será complicado, pero la Balompédica viajará con confianza después de un triunfo vital en casa que permite ver el futuro con mejor perspectiva. Mientras tanto, Kain y Antonio Fernández siguen ejercitándose para intentar reaparecer cuanto antes con el grupo. Son dos piezas fundamentales para la parte ofensiva.