«Una declaración de guerra». Así es como califican los pescadores españoles que faenan en el Mediterráneo la propuesta de la Comisión Europea de recortar los días de arrastre de los 130 actuales a 27 o 28 para el próximo año. Ayer, como protesta, al menos 2.000 según los convocantes y 800 según la Delegación del Gobierno, se manifestaron en Madrid ante la sede de la Comisión Europea (CE) para exigir una marcha atrás al plan.
Trabajadores de todas las autonomías mediterráneas participaron en la concentración, que marcó el inicio de dos días de paros de la flota en los puertos del litoral. La protesta coincidió con la celebración en Bruselas del Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) que negociaba ayer y hoy las posibilidades de capturas para 2025 en contra del sector.
Los manifestantes, procedentes de los puertos de Andalucía, Región de Murcia, Baleares, Comunidad Valenciana y Cataluña, hicieron notar esa inquietud con mensajes como «Queremos pescar» o «¿te imaginas mantener a tu familia si trabajas 27 días?; eso es lo que la CE quiere hacer».
El recorte afecta a 556 barcos arrastreros, a 3.000 empleos a bordo (un 10% del total de la flota española) y a 17.000 puestos de trabajo indirectos.
También se sumaron a la manifestación representantes del comercio mayorista, la distribución y de las pescaderías. Al final, leyeron un manifiesto en el que armadores, cofradías y sindicatos pidieron al nuevo comisario, Costas Kadis, que detenga el plan o desaparecerá un arte que sustenta la actividad de los puertos del Mediterráneo.
Desaparición
La presidenta de la Asociación de Empresarios de la Pesca de Almería, María Ángeles Cayela, lamentó que los pescadores lleven «cinco años de reducción de días de pesca y de ingresos», por el plan plurianual del arrastre.
«Hemos cambiado mallas y disminuido los días de pesca en más de un 40%», recordó, a la vez que avisó que «los países con los que compartimos el Mediterráneo han incrementado en los últimos años su flota en un 300%».
El recorte supondría «la desaparición del sector y una muerte segura, además de que muchas familias pasen hambre», aseguró el portavoz de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, José Manuel Juárez, patrón mayor de la cofradía de Barcelona.
En Baleares, las entidades del sector de la pesca se concentraron en el muelle de Palma para mostrar su rechazo a la propuesta y alertaron de que la lonja de Palma se podría ver abocada a su cierre.