Las cifras de siniestralidad laboral no paran de crecer mes a mes en la provincia de Cuenca y, desgraciadamente, agosto no ha sido una excepción, a tenor de los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.

De hecho, en los ocho primeros meses del año, no solo se ha registrado el mayor número de siniestros laborales de los últimos tres años en este periodo, sino que la provincia continúa encabezando el ranking regional de víctimas mortales en el trabajo, hasta el punto de cuadruplicar los trabajadores fallecidos en todo el 2022 en Cuenca.

En concreto, de enero a agosto se han registrado en la provincia un total de 2.168 accidentes laborales, un 8,7 por ciento más que en el mismo periodo de 2022 y un 6,4% por encima de los ocurridos en 2021.

La gran mayoría, 2.065, se han producido dentro de la jornada laboral, es decir, el 95,2% del total, mientras que los 103 restantes se han dado in itinere. Y, asimismo, el 91,6 por ciento de los trabajadores heridos han sido asalariados.

Tipología. De estos  2.163 accidentes en el trabajo, 2.119 fueron de carácter  leve, el 90,5%, mientras que 41 resultaron de carácter grave, 12 más que hace un año, lo que equivale a un incremento del 41,4%.

Mención aparte merecen los siniestros mortales en el trabajo. Y es que hasta agosto han perdido la vida en nuestra provincia un total de ocho trabajadores, cuatro veces más que en el mismo periodo de 2022; dos fallecidos que a la postre serían el cómputo final de todo el ejercicio.

Cuenca, además, se sitúa en agosto a la cabeza de la región en víctimas mortales en accidentes laborales, seguida de Albacete, con cinco; Guadalajara, con cuatro; y Ciudad Real y Toledo, con tres.

No es extrañar, por lo tanto, que  continúe siendo la provincia con el mayor índice de incidencia de mortalidad laboral, con el 1,285, seguida muy de lejos por Teruel, con el 0,922, y Lleida, con el 0,629.

Por sectores, la industria manufacturera concentra la mayor siniestralidad de la provincia, con 553 accidentes, el 25,5% del total, seguida de la construcción, con 315; la agricultura, ganadería y silvicultura, con 237; y el comercio y reparación de vehículos a motor, con 212, entre otros.