Cáritas Diocesana de Cuenca expresó ayer su satisfacción por la aprobación en el Congreso de los Diputados, con el apoyo mayoritario de los grupos políticos en la votación, sobre la toma en consideración de Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para la regularización extraordinaria de personas migrantes. Esta medida de la Cámara Baja abre las puertas al debate para la regularización extraordinaria de más de 500.000 personas extranjeras en España. La aprobación es un primer paso, pero tiene un gran valor porque implica iniciar el trámite parlamentario del texto, que podría ser modificado a través de las enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios.

Paz Ramírez, secretaria general de la entidad diocesana en Cuenca, subraya la importancia de esta medida impulsada por Cáritas y la Conferencia Episcopal, entre otras organizaciones. «Es un logro que haya llegado al Parlamento y que ahora pueda debatirse si se aprueba o no». Ramírez afirma que este medida pone el foco en personas «que vemos como tal y como hermanos nuestros, que tienen sus derechos, que han venido para mejorar su situación vital». En este sentido, sostiene que la aprobación de esta ILP insufla un aire de esperanza para dar respuesta a una situación real y legal. En este sentido, hace hincapié en la existencia de una economía sumergida y lamenta que pese al trabajo de muchas organizaciones para hacer frente a la situación, «no se puede llegar a todo». 

La secretaria general de Cáritas Cuenca insiste la necesidad de regularizar la situación de estas personas y de proporcionarles apoyo.«Están trabajando, cuidan a nuestros mayores, a nuestros hijos, limpian nuestras casas o trabajan en los restaurantes, sus hijos van al colegio con los nuestros... Por eso hay que apoyarles», asegura.

Integración. Ramírez subraya que hay ver a los migrantes «como unas personas más». Considera que es una buena oportunidad para «perder los prejuicios» y superarlos a través del contacto. «Hay que preocuparse de por qué han venido, qué esta pasando en sus países de origen para que muchos de ellos tengan que salir huyendo para iniciar una nueva vida con sus familias aquí y conocerles realmente para que pueda surgir ese proceso de integración».

Tras la primera batalla, el segundo paso de la ILP será su debate en el Congreso. Ramírez se muestra optimista a la hora de alcanzar el objetivo final. «Tenemos esa esperanza y pensamos en cada una de esas personas y la oportunidad para trabajar con un enfoque pleno de derechos para que tengan las mismas oportunidades de salir a la calle, que no se vulneren sus derechos y que no se les explote».

El perfil en Cuenca de los migrantes que esperan su regularización es de personas del norte de Marruecos y de Latinoamérica. «Es verdad también que muchas de las personas que llegan ahora de países latinoamericanos como Colombia, principalmente, y Perú piden asilo porque vienen huyendo por miedo a morir», aclara la secretaria general de Cáritas Cuenca. 

Por todo ello, reitera la necesidad de eliminar esa barrera física y tener muy en cuenta que «una persona va donde piensa que puede tener una vida mejor».