La parroquia de Santa Ana ha acogido a las cuatro y media de la tarde el funeral para despedir a Francisco Borja Escobar. Ana María Escobar, tía del fallecido cuyo cuerpo sin vida fue hallado este martes tras permanecer casi una semana desaparecido, reconoce a La Tribuna que «estamos hechos polvo, pero al menos hemos recuperado su cuerpo y lo hemos podido velar y enterrar».
La familia traslada su «profundo agradecimiento» por las numerosas muestras de cariño recibidas. «Hemos tenido muchísimo apoyo por parte de amigos, de gente que ni siquiera conocemos... Se ha difundido mucho el asunto por las redes sociales y por televisión... ha sido un apoyo grandísimo de todo el mundo. No tenemos manera de dar las gracias a todos. De verdad».
El fatal desenlace, tras la intensa búsqueda por su desaparición, supuso en cierto modo un sosiego para poner fin a la incertidumbre. «Nos aferrábamos a un clavo ardiendo; después de dos o tres días sin tener noticias de él, no querías hacerte la idea, pero ya nos imaginábamos que algo bueno no iba a pasar», explica a este diario.
Certeza. Una vez conocido el fallecimiento, «aunque sea duro, ya tienes la certeza y dejas atrás las dudas. Lo único que pedíamos era recuperarlo, de una manera o de otra, pero por lo menos tenerlo».
La Policía Nacional mantiene abierta la investigación, desde el momento en que se interpuso la denuncia, para conocer las causas de la muerte. De momento no hay ninguna hipótesis principal y está a la espera del informe del forense, una vez realizada la autopsia durante la tarde de este martes. Su contenido definirá si hay indicios de si el fallecimiento fue natural o no.