Cuenca recoge menos aceite para reciclar

J.L.E.
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La provincia recogió el año pasado 861.867 kilos de residuos en los 668 puntos que se reparten en 132 municipios y más de la mitad provienen de talleres mecánicos e industrias

Imagen de la operación de recambio del aceite del motor de un vehículo en un taller

El vertido de un litro de aceite industrial usado puede contaminar un millón de litros de agua. Si fuera en el mar, el agua tardaría entre 10 y 15 años en librarse totalmente de los efectos dañinos de un aceite usado arrojado en sus aguas. 

Sin embargo, el aceite industrial es un residuo altamente peligroso, pero que tiene otra vida si se recicla. Según el Sistema Integrado de Gestión de Aceites Usados (Sigaus), entidad sin ánimo de lucro destinada a la gestión de aceites industriales usados, Cuenca es la provincia de la región que menos volumen recogió en 2023 para reciclar. En concreto,  se recogieron un total de 861.867 kilos entre los 132 municipios repartidos por el territorio conquense que cuentan con puntos de regeneración. Es decir, que en un provincia tan extensa hay puntos de recogida de aceite industrial usado en el 58,8% de los municipios conquenses. Para llevar a cabo esta tarea, se reparten entre esos 132 municipios un total de 668 puntos de recogida, cuatro menos que en 2022.

El volumen que se recuperó en 2023 a través de las 1.276 recogidas que se llevaron a cabo en Cuenca suponen un volumen de 861.867 kilos, lo que representa un volumen medio en cada punto de recogida de 1.290 kilos. No obstante, el volumen recogido en 2023 es inferior al del año pasado, cuando ascendió a 917.063 kilos, así como el del año 2021, con 884.734 kilos.

En cuanto al volumen medio por municipio, ascendió a 6.529 kilos, frente a los 6.844 kilos del año anterior, según los datos del Sigaus.
Talleres e industrias son las instalaciones generadoras más habituales en la provincia de Cuenca. Sólo en el caso los talleres, el volumen de aceite usado que se recogió para su posterior tratamientos asciende a 551.775 kilogramos. Pero la generación de aceites usados se encuentra extremadamente atomizada produciéndose en otras actividades empresariales como el de comercios, la agricultura, construcción transporte hostelería, entre otros.

Con estos datos, Cuenca es la provincia de Castilla-La Mancha que menos volumen de aceite usado recogió para reciclaje a lo largo el año pasado. En concreto, en la región se obtuvieron más de ocho toneladas en los más de 4.500 puntos de recogida. Toledo está a la cabeza con 2,9 toneladas.

El proceso correcto. Como todos los residuos aprovechables, el aceite usado exige unos requisitos previos. Debe ser correctamente extraído y almacenado y, una vez recuperado, es analizado en los centros de almacenamiento temporal o en centros de transferencia donde se determina su destino final para ser tratado a través de un proceso de regeneración, valorización energética y reciclaje.