Las calles de Cuenca están llenas de escaparates y comercios locales, pero cada vez son más los ciudadanos que recurren a internet para hacer sus compras, al menos la tendencia es así con la irrupción de grandes multinacionales. La Tribuna ha salido a pie de calle, una vez más, para preguntar a los conquenses qué prefieren: ¿comprar en el comercio local o dejarse seducir por la comodidad del comercio electrónico? Diez personas han dado su opinión, reflejando distintas formas de consumir en la ciudad.
Víctor Peñaranda tiene claro que su elección depende del producto que quiera adquirir. «Si es ropa, prefiero comprarla en tienda física, pero si es otra cosa, por internet». La posibilidad de probarse las prendas y ver la calidad del material le resulta fundamental, pero para otro tipo de compras, la comodidad de recibirlo en casa pesa más. Julia Pérez, por su parte, comparte una visión práctica sobre el tema. «Si es poca cosa, en las tiendas, pero si es algo de peso, prefiero que me lo lleven a casa».
Sin embargo, María José Olmeda tiene una postura firme en favor del pequeño comercio. Ya que "todo lo compro en las tiendas de aquí para apostar por el pequeño comercio». Considera que apoyar a los negocios locales es una forma de contribuir al crecimiento económico de Cuenca. Ana Belén Molina, sigue en esta línea, y es de las que prefiere la experiencia sensorial del comercio tradicional. "Prefiero comprar en tienda física porque lo veo, lo observo y lo puedo tocar». Para ella, el contacto directo con el producto es insustituible.
Santiago Briega también tiene una mirada local y ve la compra en tiendas físicas como una inversión en la ciudad. «Si compras aquí, lo que te gastas va a repercutir en la ciudad y en la gente de Cuenca». Para él, el comercio de proximidad es clave para fortalecer la economía local. También piensa lo mismo Patxi Mateo, destacando la inmediatez como un factor clave. Y es que «tú vas con el dinero a la tienda, buscas y te llevas lo que quieres».
Omar Frakis pone el foco en la confianza que le aporta el trato cara a cara con los comerciantes. En concreto, este joven asegura que le gusta «más comprar en tienda física porque el trato es más cercano y así no me timan». La atención personalizada y la seguridad en la transacción son sus principales razones. Por su parte, Inés Martín admite que el comercio electrónico no es lo suyo. «Para mí es horroroso comprar online y tener que estar pendiente del reparto». La incertidumbre de la entrega y la espera la hacen decantarse por la compra tradicional. Así, Alicia García también refuerza la idea de apoyar la economía local. «Prefiero comprar en tienda física y que sea de conquenses para dejar el dinero aquí». Para ella, comprar en Cuenca significa apostar por su gente. En cambio, Iván Argudo tiene un criterio más flexible y basado en el precio. «Busco lo más barato, por lo que depende del precio compro de una u otra forma».
Las respuestas reflejan una clara tendencia a favor del comercio físico, aunque con matices. Mientras algunos conquenses optan por la comodidad del comercio electrónico, la mayoría sigue viendo en las tiendas de la ciudad una forma de garantizar calidad, confianza y apoyo al comercio local. La decisión, en última instancia, depende de las necesidades y prioridades de cada comprador.