Obras teatrales, actuaciones musicales, bailes y grandes interpretaciones para rendir homenaje a dos figuras tan emblemáticas y de especial relevancia para Cuenca: Federico Muelas y Fernando Zóbel. Esa es la temática elegida para celebrar el cuarto concierto de la decimoquinta edición del proyecto Música en las Aulas, que tuvo lugar ayer con una gran expectación en el Auditorio José Luis Perales. Qué mejor que aprovechar el 50 aniversario de la muerte de Muelas y el año del centenario del nacimiento de Zóbel para escenificar sobre el escenario el recorrido profesional y personal de ambos, siendo además una gran oportunidad para ilustrar pedagógicamente sus contribuciones a la ciudad y cultura conquense.

Así, más de un centenar de alumnos del IES Santiago Grisolía, acompañados por estudiantes del IES Fernando Zóbel, acordeonistas, saxofonistas, clarinetistas y flautistas de la Escuela Municipal de Música, bailarinas del Centro de Arte Riá Pi Ta e incluso del IES Luisa Sigea de Tarancón, deleitarón al público, compuestos por alumnos de diferentes centros educativos. Con dos pases, cada uno de una hora y media, la emoción estuvo servida. Y es que los espectadores pudieron disfrutar de una gran profesionalidad sobre el escenario y aprovecharon también la proyección constante de vídeos en pantalla para hacer un recorrido de las vidas y biografías de Federico Muelas y Fernando Zóbel.

La docente del IES Santiago Grisolía y promotora del proyecto Música en las Aulas, Paloma Yébenes, subrayó que es «muy importante conocer el legado de estas dos figuras» porque «contribuyeron de forma significativa a Cuenca». Para no caer en el olvido, este concierto, compuesto por más de una docena de escenas, «es vital y muy pedagógico para las nuevas generaciones, ya que deben conocer y saber quiénes son Federico Muelas y Fernando Zóbel». La promotora de Música en las Aulas señaló, además, que «este concierto es una gran experiencia para los estudiantes y también una maravilla porque contamos con música, teatro, danza y un sinfín de interpretaciones». Aunar distintas disciplinas artísticas permite «gozar y disfrutar de un extraordinario espectáculo». 

Repaso escénico de Muelas y Zóbel - Foto: Manu Reina

De esta forma, los estudiantes pasaron por el escenario de la sala secundaria del laureado recinto cultural conquense con distintas temáticas. Los primeros en hacerlo fueron los de la Escuela Municipal de Música, que deleitaron con temas populares y tradicionales, y marcaron el compás con sus instrumentos. El baile también hizo enloquecer al público, derrochando color, amor y entrega. Entre un pase y otro, los jóvenes del IES Santiago Grisolía explicaron el desarrollo de la historia y adelantaron qué llegaba en cada momento, como método para poner de sobre aviso al público. 

La escenificación estuvo definida y estratégicamente preparada. Tanto es así, que Samuel García y David Lorenzo, estudiantes del IES Santiago Grisolía, asumieron el papel de Fernando Zóbel y Federico Muelas, respectivamente. Los dos, con atuendo y peinado similar a las figuras conquenses, ocuparon asientos destacados en el escenario y asumieron los papeles protagonistas para hablar al público en cada momento. Samuel García alabó que Zóbel es «un gran artista conquense y una figura destacable para la ciudad» y reconoció que es un «honor poder asumir este papel, que conlleva una enorme responsabilidad». En la misma línea se manifestó su compañero David Lorenzo a la hora de encarnar a Muelas. Es un «referente porque dejó una huella imborrable en Cuenca», subrayó. Tanto uno como otro cumplió con las expectativas y bordaron sus escenificaciones.

'Casa de la sirena'. El IES Fernando Zóbel participó en este concierto con dos pases con una adaptación de la leyenda de la Casa de la Sirena como homenaje a Fernando Zóbel. De esta forma, hasta 19 estudiantes de la asignatura optativa de Artes Escénicas, Música y Folclore del centro asumieron distintos papeles, como Catalina, Enrique II de Trastamara o soldados, entre otros. El resultado fue «maravilloso» tras «cuatro meses de trabajo donde hemos tenido que preparar todas las interpretaciones», tal y como apunta la docente, Ana Belén Molina. Por ejemplo, Adrián Lucas encarnó el personaje del Rey Enrique y lo hizo con maestría porque «me encanta el papel, que creo que está hecho para mí». Por su parte, Luna Bedoque, caracterizada como Catalina, señaló que su interpretación es «fascinante porque su persona asume un rol principal». 

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Así, más de un centenar de estudiantes rindieron un merecido homenaje y brindaron la oportunidad de que otros alumnos conociesen dos de las figuras más relevantes de Cuenca.