Historia y calidad

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El Mazapán de Toledo con IGP, imprescindible en las fiestas navideñas, rebosa calidad y está amparado por Campo y Alma. Se trata de un dulce con muchos siglos a sus espaldas

Historia y calidad - Foto: Javier Pozo

La Navidad está a la vuelta de la esquina y en estas fechas llega la hora de reunirse alrededor de una buena mesa con las personas más cercanas. Y como colofón a esas comidas y a esas cenas es imprescindible el delicioso mazapán, un dulce sin cuya presencia estas fiestas, definitivamente, no serían lo mismo. Para asegurar la mejor calidad, la opción está clara: Mazapán de Toledo con Indicación Geográfica Protegida (IGP), un producto elaborado bajo estrictas exigencias que aseguran que el resultado final sea inigualable.

Como todos los alimentos castellano-manchegos que cuentan con IGP o DOP (Denominación de Origen Protegida), el Mazapán de Toledo está amparado por la marca Campo y Alma. Este marchamo, promovido por el Gobierno regional, busca promocionar, tanto dentro como fuera de nuestra comunidad, todos esos productos de calidad que los consumidores pueden disfrutar gracias al enorme trabajo de agricultores, ganaderos e industrias transformadoras. Y es que muchas veces no hay que buscar lejos para encontrar lo mejor.

En cuanto al mazapán, se trata de un dulce con historia, aunque sus orígenes no están del todo claros. Los indicios apuntan a que no fue en Toledo donde se gestó este famoso dulce, ni tampoco se conoce la fecha exacta de su creación, puesto que antes que en España ya era conocido en Italia y en países árabes; de hecho, aparece ya mencionado en 'Las mil y una noches'. Los musulmanes, cuenta la Historia, importaron este manjar a la Península en el siglo VIII, cuando la invadieron, aunque es probable que se tratase simplemente de dulces de diversas variantes con almendras entre sus ingredientes, no denominados como mazapán.

Historia y calidadHistoria y calidad - Foto: Tomás Fernández de MoyaEn cualquier caso, se dice que fueron las monjas del Convento de San Clemente, en Toledo, quienes, tras de la batalla de Las Navas de Tolosa (1212) y ante la hambruna provocada por el conflicto en la población     -que carecía de trigo y se encontraba asolada por los árabes-, decidieron crear un plato con los únicos ingredientes que tenían a mano: azúcar y almendras. Y parece que acertaron, porque cada Navidad todos los hogares disfrutan de la idea que aquellas religiosas tuvieron hace ya más de ocho siglos.

Y es que la elaboración sigue siendo la misma, más allá de que los avances técnicos hayan facilitado (que no cambiado) ciertas tareas. A día de hoy, en la IGP Mazapán de Toledo, cuyo ámbito geográfico abarca la provincia completa, este dulce se sigue fabricando con almendras -que tienen que constituir al menos la mitad del peso del producto final- y azúcar. El proceso es sencillo (mezclar las almendras con el azúcar, triturar y amasar), pero el resultado final es delicioso.

La materia prima.

La almendra de calidad es la base del Mazapán de Toledo con IGP. Se utilizan variedades dulces, repeladas y con un contenido mínimo de materia grasa del 50%, lo cual significa que al menos una cuarta parte del mazapán es materia grasa. Pero esto no supone un problema, ya que los ácidos grasos presentes en las almendras son beneficiosos para la salud y un consumo comedido (aunque a veces cueste parar) evitará que tengamos que pasar a la siguiente talla de pantalón.

Historia y calidadHistoria y calidad - Foto: Yolanda LanchaSe conocen muchas variedades de almendras dulces y puesto que la diferenciación entre ellas es difícil, incluso para los expertos, y dado que la evolución de las técnicas de cultivo e injerto puede dar lugar a nuevos tipos, no se pueden tasar las variedades admitidas en la elaboración del Mazapán de Toledo con IGP. En cuanto al azúcar utilizado, puede ser de remolacha, de caña, miel...

Para reconocer el verdadero Mazapán de Toledo con IGP el etiquetado del producto incluirá la mención 'Indicación Geográfica Protegida (o IGP) Mazapán de Toledo' y el logotipo que la identifica. En el caso de los productos en cuya elaboración se utiliza como materia prima el Mazapán de Toledo IGP podrán despacharse al consumidor en envases que hagan uso de la mención 'Elaborado con Indicación Geográfica Protegida Mazapán de Toledo' siempre que este producto sea la única pasta de mazapán que se haya empleado en el producto correspondiente.

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Según la directora general de Producciones Agroalimentarias y Cooperativas del Gobierno de Castilla-La Mancha, Elena Escobar, «es un mazapán de excelentísima calidad, no comparable a otros mazapanes o productos similares, y es el único con figura de calidad reconocida por la Comisión Europea», por lo que anima a los castellano manchegos «a que estas navidades pongan en sus mesas mazapán de la IGP de Toledo, ofreciendo lo mejor a nuestros seres queridos».

 

Los mejores productos a solo un clic: market.campoyalma.com

Además de apoyar a los agricultores y ganaderos y colaborar en la promoción de los productos agroalimentarios castellano-manchegos con IGP y DOP, Campo y Alma cuenta con una plataforma de compras en internet. Se trata de market.campoyalma.com, a través de la cual los consumidores tienen la oportunidad de adquirir, directamente al productor, sin intermediarios y con solo un clic, un enorme abanico de alimentos: aceites, vinos, quesos, verduras y hortalizas, carnes, azafrán, miel, conservas, alimento ecológicos... En la plataforma se pueden encontrar tanto productos amparados por DOP o IGP como otros que no cuentan con esas figuras pero son también de altísima calidad y están cultivados, criados o elaborados en Castilla-La Mancha. Además, consumiendo alimentos procedentes de nuestra región se colabora en la lucha contra la despoblación y el cambio climático gracias a la manera en la que son producidos, siempre con respeto por el medio ambiente y en zonas desfavorecidas.