El resoli es un licor que constituye el santo y seña de Cuenca. Sin embargo, hasta ahora nadie había profundizado en la historia de esta bebida. Antonio Prieto Muñoz (Cuenca, 1975) está muy vinculado a las costumbres conquenses, tanto de Semana Santa como de San Mateo. Siempre le llamo la atención este licor y por esta razón acaba de publicar en Amazon Resoli: Elixir de larga vida y juventud, un libro que se puede encontrar en La Comicteca, donde se presenta esta tarde (19,00 horas), así como en algunas librerías.
¿Por qué publicas este libro?
A mí siempre me ha llamado la atención el resoli. Por cuestiones familiares siempre hemos tenido mucha relación con Julián Botes, de la Taberna de Botes. Desde que era niño veía cómo Julián preparaba el resoli. Años después, ya mayor, empecé a interesarme más, a hacer recetas. Hace unos años nos juntamos unos amigos para elaborarlo a mayor escala y empezamos a presentarnos a concursos y ganamos varios. Cogimos tanta afición que me puse a investigar porque, realmente, con quien hablara no sabía mucho de resoli, más allá de los ingredientes.
¿Es la primera publicación que existe sobre este licor?
Yo no he encontrado ningún libro que hable entero sobre resoli. Creo que es el único o, por lo menos, el único que conozco.
¿Es un elixir de larga vida y juventud?
El tema de elixir de larga vida y juventud está muy relacionado con el origen del resoli y lo cuento en el libro. Su origen, realmente, no se conoce. Cuando me puse a investigar era para aportar algo en tertulias con amigos, pero empecé a descubrir cosas interesantes, a cruzarlo con hechos históricos y a sacar conclusiones.
¿No es llamativo que no exista nada antes sobre el resoli?
Lo que pasa es que se ha elaborado a nivel casero. Pertenece a una familia de bebidas enorme que se bebía por toda Europa. Hasta que llegó el vermú, lo desplazó y casi desapareció. Aparte de Destilerías Ortega, que hace su receta, que no es la de Cuenca, pero hace mucha promoción, no había mucha más información que la que pudiera derivarse de las botellas o de alguna reseña en internet.
¿Cómo se estructura el libro?
Hay una parte de investigación en la que planteo una teoría con los datos que manejo. Además, analizo todas las recetas que he encontrado, que son cerca de un centenar de distintas épocas y lugares. Finalmente, hay una guía para elaborar un resoli conquense con ciertas garantías de que salga. No es mi receta, no doy las cantidades, pero sí que hablo de los procesos y doy pistas para que cualquiera en casa haga un buen resoli.
¿Se puede entender Cuenca sin resoli?
No. Se ha hecho aquí toda la vida y el origen está muy ligado a la Península Ibérica desde la época de Al Andalus.
¿De puertas afuera tiene el resoli el lugar que se merece?
El resoli era una bebida que hasta se contemplaba en informes de producción del Banco de España del siglo XVIII. Madrid, Valencia o Jaén eran los principales productores. Era una bebida que se producía en toda Europa. Lo que pasa es que desapareció. No sé si por ser Cuenca una ciudad pequeña se quedó de manera más arraigada. No sé si Bodegas La Jara [Destilerías Ortega] con su resoli y sus botellas, con la buena publicidad que le ha hecho, eso ha contribuido a que la gente lo siguiera haciendo en sus casas.
¿Zanjamos la polémica? ¿Resoli o resolí?
Resoli, sin tilde. Seguro. Está documentado en el libro que el de Cuenca es resoli y sin tilde. No hay duda.
Si te digo que la vida es mejor con resoli lo suscribes. ¿No?
La vida es mejor, más alegre y más feliz con resoli. Y más aún si se comparte con amigos.