Con las elecciones al parlamento europeo a la vuelta de la esquina, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), ha realizado dos barómetros en los que profundiza acerca de cuestiones relevantes para la campaña política.
La más importante tiene que ver con las diferentes protestas del sector agroalimentario que sucedieron en los pasados meses y como desde las diferentes administraciones se ha tratado de poner freno a las reivindicaciones del sector.
Para los castellano-machegos la Unión Europea es la institución que más puede hacer por resolver los problemas del sector agrícola y ganadero en España. Un 39,3% de los ciudadanos respondieron que son los políticos europeos quienes deberían gestionar esta situación. Muy de cerca le sigue el Gobierno de España (37,8%), como segundo actor más importante a la hora de dar respuesta a las movilizaciones agrícolas.
Un 7,2% de los ciudadanos de la región consideran que debería ser el Gobierno de Castilla-La Mancha quien haga un mayor esfuerzo para solventar las dificultades del campo; incluso un 6% puso sobre la mesa que sean las tres administraciones quienes satisfagan las demandas del sector agrícola.
Entre las reivindicaciones del campo que consideran más importantes los castellano-manchegos están «la competencia desleal de terceros países», señalada por un 29,6% de los encuestados, "el desequilibrio de precios en la cadena, del campo a la mesa", con un 28,7% de respuestas, "la subida de los costes de producción", que representa al 15,6% de la población, y "el exceso de burocracia", con un 13,1%.
El grado de consenso de la ciudadanía de la región es alto, ya que la mayoría dice estar de acuerdo con las reivindicaciones de los agricultores y ganaderos. Un 60,2% está "bastante o totalmente de acuerdo", mientras que un 7% dice estar "nada o poco de acuerdo".