El equipo de Gobierno municipal ya tiene listo el borrador de la futura ordenanza municipal para impedir la práctica del botellón en la ciudad, tal y como confirma a La Tribuna el concejal de Participación Ciudadana, Alberto Castellano.
Y, de hecho, ha convocado para mañana, miércoles, a las seis de tarde, al Consejo Municipal de Entidades Ciudadanas, donde están representados todos los barrios, a través de las cuatro juntas de distrito, y las asociaciones inscritas en el Registro Municipal de Entidades Ciudadanas, y a los que se sumarán los distintos grupos políticos, con el fin de «exponer dicho borrador y, de alguna manera, consensuarlo», aunque, según puntualiza, «el texto ya fuera sometido a consulta ciudadana la pasada legislatura y cuente con los correspondientes informes favorables, tanto técnico como jurídico».
Aun así, tal y como apunta el edil responsable, «si viésemos necesario tener que hacer alguna modificación, poder hacerla, todo ello para que sea consensuado por todos».
- Foto: Elaboración propiaDe hecho, Castellano resalta que el equipo de Gobierno ha retomado ahora esta tarea, porque «creemos que es algo importante, muy demandada por los vecinos y permite proteger la salud pública, sobre todo de los menores, así como la utilización racional de los espacios públicos, garantizando de alguna forma el disfrute de todos los ciudadanos de estos espacios; sin olvidar, lo principal, el prohibir la práctica del botellón en la vía pública».
Ordenanza. El borrador de la ordenanza, al que ha tenido acceso La Tribuna, entiende como práctica del botellón «el consumo de bebidas, preferentemente alcohólicas, no procedentes de locales de hostelería, en la calle o espacios públicos, por un grupo de personas, cuando como resultado de la concentración de personas, o de la acción de consumo, se pueda causar molestias a las personas que utilicen el espacio público y a los vecinos, deteriorar la tranquilidad del entorno o provocar en él situaciones de insalubridad».
Incluye, asimismo, un régimen sancionador, en el que se tipifican las infracciones como muy graves, graves y leves, con sanciones económicas que oscilan entre los 750 y hasta los 3.000 euros.
Se consideran muy graves aquellas acciones u omisiones constitutivas de conductas obstruccionistas a las tareas de control, investigación o sanción de los agentes de la autoridad y poderes públicos para el cumplimiento de al ordenanza, así como el incumplimiento de las órdenes o requerimientos específicos formulados por las autoridades municipales o sus agentes.
Dichas cuantías económicas se deberán destinar íntegramente a financiar programas municipales de ocio para jóvenes, al tiempo que se contempla la posibilidad de suspender dichas sanciones, según matiza el concejal, «si el infractor acepta la realización de trabajos o actividades en beneficios de la comunidad o si participa en cursos que pudieran impartirse sobre la prevención del consumo de alcohol y conocimiento de sus efectos sobre la salud que determine el Ayuntamiento».
Respuesta al PP. Castellano, asimismo, muestra su sorpresa porque el Grupo Popular saliera ayer en la prensa diciendo que va a llevar al Pleno el asunto de la ordenanza contra el botellón, cuando «es algo que ya estamos trabajando desde hace un tiempo y, además, son conocedores de ello, ya que tienen el borrador de la ordenanza desde la semana pasada».
Y es que, tal y como aclara, se les remitió junto a la convocatoria para su asistencia al Consejo Municipal de Entidades Ciudadanas del miércoles, sin olvidar, además, que «este mismo lunes también se ha tratado el asunto en la Comisión de Educación, Cultura, Deportes y Participación Ciudadana, donde he realizado una dación de cuentas sobre este borrador».
Por todo ello, ve en esta petición de información de los populares un claro caso de «oportunismo político».