El Rebi Cuenca logró un valioso empate (30-30) en El Sargal ante Ademar León en un partido marcado por la intensidad y la igualdad. Lidio Jiménez, técnico del conjunto conquense, se muestra satisfecho con el resultado, destacando la dificultad del encuentro debido a las múltiples bajas que afectaban a su equipo. «Muy contento, porque ha sido una semana muy dura con muchas lesiones. Era un partido para competir y lo hemos hecho», señala.
El técnico resalta la importancia del punto obtenido, especialmente considerando la situación del equipo. «Perdimos a Perbelini por expulsión y la lesión de Santi nos dejó justos de efectivos. Venimos de jugar contra un rival durísimo como el Granollers y el desgaste ha sido enorme». Aún así, «hemos jugado prácticamente con siete jugadores y tres primeras líneas», añade.
Jiménez también subraya la regularidad que su equipo ha mostrado en casa en esta segunda vuelta. «Hemos jugado contra dos equipazos como Bidasoa y Ademar y hemos sumado tres puntos». Y ese es el objetivo: «competir en casa, que la gente disfrute y dejarnos todo en la pista», afirma. Ahora, el grupo, con un merecido descanso, tiene la mente puesta en el complicado duelo a domicilio del sábado (19 horas) ante el Valladolid, quinto clasificado. El entrenador insiste en la necesidad de seguir sumando puntos para acercarse a la salvación.