Olmo, artículo de lujo

Diego Izco (SPC)
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Su gran Eurocopa eleva su cotización y los 58 millones de su cláusula ya no parecen un exceso

El ‘10’ español controla el balón durante la final de la Eurocopa - Foto: Lee Smith / Reuters

Seis jugadores se repartieron el 'título' del máximo goleador de la Eurocopa. Cada uno de ellos marcó tres goles, pero solo Dani Olmo (Terrassa, 7 de mayo de 1998) puede contar casi cuatro: el tanto que más se festejó no subió al marcador y fue la 'salvada' que evitó el 2-2 de Inglaterra y el billete a la prórroga en la final. El mediocampista del Leipzig gritó con rabia en el 89, cuando logró sacar en la misma línea de gol el cabezazo de Guehi que ya se festejaba en la grada inglesa. Fue su 'cuarto tanto'. La guinda sobre el pastel de una Eurocopa que le sitúa como uno de los medios de moda. 

Ese 'pastel' se cocina a fuego lento en la segunda fase, cuando adquirió un papel más relevante a raíz de la lesión de Pedri. 

Antes de ella, había marcado en octavos de final ante Georgia; después de la entrada de Kroos sobre el canario, marcó y asistió en cuartos ante Alemania; y también anotó el gol del triunfo sobre Francia. En todo el torneo continental, tres dianas y dos asistencias para ser uno de los más determinantes (quizás el que más) y abrir la caja de Pandora en el mercado de verano: Olmo, el '10' de España, es uno de los 'productos' más codiciados para los mediocampos del planeta fútbol.  

El problema con el que se enfrentará cualquier club que quiera ficharlo está en la revalorización adquirida a raíz de su rendimiento en Alemania'24. Su tasación actual, según Transfermarkt es de 50 millones de euros… pero el Leipzig no negociaría por menos de 58, la cláusula fijada en su contrato (que termina en 2027). Además, el club que preside Johann Plenge es inflexible en esas negociaciones, tal y como demostró el pasado verano, en el que salieron del club Gvardiol (al City por 90 millones), Szoboszlai (al Liverpool por 70) y Nkunku (al Chelsea por 60). 

 

inversión

Desde el 25 de enero de 2020, cuando se despidió del Dinamo de Zagreb, el Leipzig consideró la incorporación de Dani Olmo como un valor de crecimiento del club (con Olmo ha logrado tres títulos, dos Copas y la última Supercopa ante el Bayern, con 'hat trick' del español) y como una inversión de futuro: fichar relativamente barato y vender caro. Filosofía-base del grupo Red Bull. En el caso del '10', hay un matiz económico: se pagaron 29 millones de euros, lo que le convierte en el sexto mayor fichaje en la historia del club y cualquier operación que no se acerque al doble de esa inversión no se estudiará en los despachos del Red Bull Arena. 

Hoy por hoy, con Olmo convertido en artículo de lujo, son pocos los equipos que pueden apostar con fuerza por el catalán. El Barça lleva años asomado al balcón suspirando por el retorno del muchacho que fue canterano hasta verano de 2014, cuando él y su familia emprendieron ese 'extraño' (a la postre productivo) viaje hacia Zagreb. 

Hansi Flick suspira por un futbolista polivalente como él, pero el Barça no tiene la economía para acometer dos grandes operaciones, y la de Nico Williams parece ya encarrilada y casi decidida. 

El Atlético y Simeone están poniendo todo de su parte para convencer al jugador de que será la piedra angular del nuevo proyecto rojiblanco y por eso estarían dispuestos a hacer una fuerte apuesta por él, pero los madrileños están peleando contra gigantes deportivos y financieros: a día de hoy, el Bayern parece el equipo mejor colocado para sacar a Dani Olmo de Leipzig, aunque equipos como el Liverpool, el United y el Chelsea (los tres sospechosos habituales a los que se les adjudican todos los fichajes del verano) también estarían interesados. «Quiero jugar en un club donde se me quiera -decía el pasado miércoles en el campus que lleva su nombre- y, sobre todo, ganar títulos». La Eurocopa solo ha sido el comienzo.