Los jóvenes que optan por trabajar en el campo suben un 73%

Miguel A. Ramón
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Cuenca lidera el ranking regional de peticiones de ayudas a la incorporación de jóvenes a la agricultura y a la ganadería, con un total de 360, muy por encima de los 208 beneficiarios de 2021 y de los 243 de 2016

De las incorporaciones de jóvenes al campo, predominan, sin duda, las relativas a explotaciones agrícolas. - Foto: Reyes Martínez

Que el campo está envejecido, no es nada nuevo, más bien, viene de largo, de ahí que su rejuvenecimiento siempre se haya convertido en uno de los grandes retos de las distintas administraciones. 

Sin embargo, parece que los jóvenes cada vez se fijan más en la agricultura y la ganadería como fuente de riqueza y proyecto de vida, al menos, a tenor de los números que arrojan las convocatorias de los últimos años de ayudas del Gobierno regional para la incorporación de jóvenes al sector agropecuario. 

Y es que la convocatoria más reciente de esta línea de subvenciones, la de diciembre de 2023, muestra una evolución al alza muy destacable en la provincia de Cuenca, hasta el punto de liderar el ranking autonómico de solicitudes, por encima, incluso, de provincias como Ciudad Real, con bastante más población en el medio rural.

Las peticiones de jóvenes para irse al campo suben un 73%Las peticiones de jóvenes para irse al campo suben un 73% - Foto: Reyes Martínez

El delegado provincial de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Rodrigo Fernández, llama la atención sobre las 360 solicitudes recibidas para este tipo de ayudas, ahora en tramitación, que superan con creces los 208 beneficiarios de la convocatoria anterior, la de 2021, lo que supone una diferencia del 73,1%.

Número de solicitudes de diciembre de 2023 que no se queda solamente ahí, puesto que estamos hablando de la cifra más alta de los últimos ocho años, bastante por encima de los 331 beneficiarios de 2018 y de los 243 de 2016.

Con esta evolución, no es de extrañar que Fernández se muestre esperanzado sobre el futuro del campo conquense, que, a su juicio, «está en manos de los jóvenes», de ahí la importancia que le otorga a ayudarles a incorporarse al sector agropecuario.

Ayudas. Línea de ayudas que parece haber calado entre los jóvenes agricultores y ganaderos conquenses, con edades comprendidas entre los 18 y los 40 años, que han dado el paso en la última convocatoria, en busca de un futuro ligado a su tierra, al territorio.

Para el delegado, detrás de este notable incremento se encuentra el gran esfuerzo divulgativo llevado a cabo por las distintas delegaciones del Gobierno regional, con la colaboración de la Asociación de Mujeres Empresarias (AMEP), para dar a conocer a estos jóvenes las distintas líneas de ayuda existentes.

Pero también sitúa en esta tendencia creciente, la firme apuesta del Gobierno autonómico por fomentar esa incorporación con unas mejores ayudas, no sólo por haberse incrementado en 10.000 euros con respecto a 2021, sino, además, por los criterios adicionales fijados que pueden permitirles pasar de una ayuda base de 37.000 euros a 47.000 con solo cumplir tres de ellos o, incluso, alcanzar la máxima cuantía de 60.000, con el cumplimiento de cuatro.

Criterios adicionales como, por ejemplo, residir en zonas despobladas, generar un puesto de trabajo a tiempo completo durante, al menos, dos años, orientar la explotación a la ganadería o los cultivos ecológicos, pertenecer a cooperativas o sociedades anónimas de transformación, superar una inversión inicial de 60.000 euros en la explotación, ya sea agrícola o ganadera, y, por motivos de discriminación positiva, ser mujer. De hecho, entre el 25 y el 30% de las solicitudes de ayudas a la incorporación de jóvenes al campo correspondían a mujeres. 

Nada extraño, en opinión de Fernández, si se tiene en cuenta que «la mujer siempre ha estado ahí y ha jugado un papel fundamental en la agricultura y la ganadería».

La mayoría de las solicitudes de ayudas a la incorporación de jóvenes al sector agropecuario corresponden a explotaciones agrícolas de cultivos herbáceos, viñedo y olivar, y, dentro de la ganadería, a explotaciones de ovino y caprino.

La continuidad de estos jóvenes agricultores y ganaderos es muy elevada, según el delegado, quien aclara, en este sentido, que, de hecho, se ejerce un seguimiento de estos beneficiarios de ayudas, al cobrar tan solo el 60% de la subvención al inicio de la actividad, y, tras la tutorización durante tres años y si cumple el plan de empresa exigido en un principio, por recibir el resto, el 40% restante.

Otro de los pilares. El delegado de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural considera, igualmente, primordial las ayudas a la modernización y mejora de las explotaciones agropecuarias para esa mayor incorporación de jóvenes al campo, que son, al fin y al cabo, los destinatarios de esta línea de subvenciones.

No en vano, contempla una ayuda básica del 40% de la inversión subvencionable en la explotación, ya sea agrícola o ganadera.

Porcentaje que puede elevarse hasta un máximo del 70%, si se cumplen una serie de criterios adicionales como que la mejora suponga un ahorro de agua, encontrarse en zona despoblada o, por ejemplo, tratarse de una explotación ganadera.

Unas ayudas destinadas a la construcción, adquisición y mejora de bienes inmuebles, mejora de infraestructuras de riego o adquisición de nueva maquinaria, entre otras.