Riesgo y compromiso son dos de las palabras que definen la obra Segaremos ortigas con los tacones, donde se aborda sin tabús y de manera directa un asunto tan espinoso como es la prostitución. Alberto Baño es uno de los actores que hoy se subirán al escenario del Teatro Auditorio (20,30 horas) para representar una pieza «transgresora y directa» de Contrahecho Producciones, que «no deja indiferente al público».
La propuesta de Segaremos ortigas con los tacones es un reflejo de lo que se puede ver en muchas calles y polígonos, que se convierten en un lugar de trabajo de mujeres obligadas a prostituirse. Es un espectáculo valiente y comprometido porque «hacemos un teatro de compromiso social, de poner el foco en zonas donde desafortunadamente no hay luz», señala Baño.
El texto de Segaremos ortigas con los tacones se compone de historias entrelazadas de mujeres que trabajan en la cuneta, escenario escogido por la compañía Teatro del Contrahecho para mostrar la crudeza de la realidad de la prostitución y reflexionar sobre el machismo, pero añadiendo un punto poético y coreográfico.
«Son cuatro víctimas de trata que expresan lo que les ocurre cuando ellas no quiere ser prostitutas y que se han visto obligar a hacer algo que no han elegido». La obra es ficción, pero tiene mucho de realidad. De ello se ha encargado el autor del texto, Marcos Luis Hernando, que escribió una pieza muy documentada en la que «todo es ficción pero con puntos de anclaje real». De hecho, el sello del compromiso social de la compañía también se sustenta en que «siempre damos datos reales». En este caso, Baño precisa que España es el tercer país del mundo con mayor comercio sexual.
El actor explica que la compañía valenciana «siempre trabaja en el riesgo, con espectáculos que tienen que ver con temas sociales, que muchas veces son tabú o ninguneados». Es lo que sucede con otras piezas teatrales de la compañía como Delirium o Vesania. Segaremos ortigas con los tacones, que se estrenó en 2017, acumula ya más de 150 representaciones por toda España, y está interpretada por Lucía Aibar, Pilu Fontán, Alberto Baño e Isabel Martí.