Para muchas personas ser autónoma y emprendedora resulta casi una misión imposible. La situación económica y los exigencias a las que tienen que hacer frente los autónomos repercuten mucho en un colectivo que representa la parte más débil del tejido empresarial.
Sandra Vilar Escribano (Cuenca, 1992) es autónoma desde 2014, dirige varios negocios y acaba de tomar las riendas de la Asociación Intersectorial de Autónomos de Cuenca (CEAT). Está dispuesta a dar lo mejor de sí para mejorar las condiciones de trabajo de los trabajadores por cuenta propia que a finales de abril sumaban 18.260 en la provincia.
¿Qué prioridades se plantea como presidenta de CEAT Cuenca?
La principal prioridad es estar al lado de los autónomos y prestarles el servicio que necesitan en el día a día, asesorarles sobre subvenciones, señalarles los cambios legislativos que puedan sufrir y estar pendientes de sus problemas. Los autónomos, por definición, son la parte más débil del empresariado y, por lo tanto, necesitan ayuda constante, que se les dé un apoyo en su actividad diaria y por lo tanto esa es nuestra razón de ser.
¿Qué le llevó a dar este paso?
En todos los órdenes de la vida considero que el asociacionismo es necesario para tener una representatividad social y también frente a las instituciones, pero al frente de estas organizaciones siempre tiene que haber una persona. Entonces decidimos juntarnos una junta directiva para desde CEAT Cuenca apoyar al sector y alguien tenía que ser la cabeza y en ese momento di un paso adelante.
La cifra de trabajadores por cuenta propia en la provincia lleva ya tres meses consecutivos en positivo, pero en términos interanuales no remonta. ¿Qué prevé a corto plazo?
Cierto es que llevamos tres meses en positivo e incluso en lo que va de año tenemos un saldo positivo de 19 autónomos, pero las cifras interanuales siguen siendo muy negativas. Estamos muy lejos de los 20.000 autónomos que sería una cifra potencialmente muy buena para la provincia porque supondría que tenemos un tejido productivo fuerte. Sin embargo, está claro que ahora no se dan estas condiciones y que la inflación y el encarecimiento del crédito se ceban más en estos pequeños empresarios por lo que es difícil que se pueda terminar el año en positivo.
¿Cómo definiría la situación actual de un autónomo en Cuenca?
Desde el punto de vista de todos los autónomos es una situación complicada. La verdad es que estamos luchando contra muchos problemas a lo que se une estar en una provincia con poca población donde cuesta más llegar a los clientes. Pero a la vez es muy gratificante ver que tus esfuerzos, dentro de una situación tan complicada, valen la pena.
¿Qué mejoras considera necesarias para apoyar de manera más efectiva al colectivo?
Consideramos que es importante que se siga trabajando con el hecho de que haya tarifas planas para autónomos de provincias como la nuestra, que merecen un trato especial y además que se ajusten sus cuotas a sus beneficios en ningún caso a su actividad económica.
Además, de manera más directa es importante que se establezcan algunas ayudas directas para apoyar a estas empresas, que son vitales para nuestra provincia donde más de la mitad de las empresas no cuentan con trabajadores, pero a su vez dan servicios esenciales.
Del mismo modo, es importante que se facilite el acceso a la financiación y que haya bonificaciones para que estos trabajadores por cuenta propia no tengan que dejar su actividad por la mala situación de su tesorería.
Las pequeñas empresas son la parte más débil del tejido productivo. ¿Las administraciones les dan el respaldo suficiente?
Ese es nuestro papel, estar como representantes de los autónomos dentro de CEOE Cepyme Cuenca para que se visibilice la importancia de los autónomos entre las administraciones y consigamos las medidas necesarias para poder sobrevivir. Ya se han establecido algunas ayudas, pero seguiremos en contacto con ellos para que se establezcan otras que están en estudio o han comprometido y podamos recuperar, cuando haya nuevos presupuestos, la tarifa plana por zona despoblada dentro de las ayudas de funcionamiento.
¿Los autónomos se sienten castigados?
La subida generalizada de precios ha salpicado diferentes ámbitos de la sociedad y de la economía. Los autónomos no han sido una excepción. Lo que es un hecho es que muchas veces, en aspectos como en la fiscalidad, no se dan demasiadas facilidades y consideramos que es contradictorio y cortoplacista porque si se castiga mucho su actividad, podemos ver que este año se recauda, pero el año que viene ese negocio desaparece y se termina con esta recaudación y por tanto con el crecimiento económico y la creación de empleo.
Sin nuevos Presupuestos Generales del Estado la promesa de ayudas de funcionamiento para los nuevos autónomos de Cuenca, Soria y Teruel se queda en nada. ¿Qué supone para el autónomo?
En concreto, era una tarifa plana de 80 euros cada año durante los tres primeros años de actividad, algo que sin duda era positivo. Hay que tener en cuenta que muchas personas no se atreven a iniciar una actividad económica porque ven que tienen que enfrentarse a una elevada cuota cuando todo son gastos y apenas se producen ingresos. Por este motivo era importante limitar esta cuota a los 80 euros. El año pasado se hizo, pero al no aprobarse los presupuestos este año, no se ha puesto en marcha.
En principio, el compromiso es recuperar esta cuota y nosotros pedimos que se haga con carácter retroactivo, es decir, que todos aquellos autónomos que se hayan dado de alta durante 2024 en el RETA puedan acogerse a esta tarifa de tres años y es que, al ser una medida dentro de las ayudas de funcionamiento, no debería depender de cada presupuesto, sino, como pasa con las contrataciones, ser una cuestión que ya se establezca todos los años como herramienta para luchar contra la despoblación.
¿Cuándo acaba la tarifa plana qué espera al emprendedor?
Cuando acaba la tarifa plana lo que espera al autónomo son más gastos y, por tanto, más dificultades para cuadrar sus cuentas, por este motivo es importante que se establezca una relación directa entre los beneficios generados por un autónomo y las cuotas que se pagan, con el fin de no castigar a estos pequeños empresarios.
¿La tarifa plana puede ser un caldo de cultivo para los falsos autónomos?
Nosotros no lo entendemos así. Creemos que cuantas más ayudas y bonificaciones existan, más posibilidades habrá de que las personas tomen las decisiones adecuadas, acordes a las dificultades del inicio de una actividad, y se realicen las cosas como han de realizarse. De hecho, nosotros, como organización empresarial somos los primeros interesados en que esta economía sumergida florezca, porque somos los más perjudicados por ella.
¿Se escuchan lo suficiente las demandas de los autónomos?
Tenemos nuestra representación y hacemos un gran esfuerzo para llegar a las administraciones, y creemos que se nos escucha, pero es verdad que a su vez no siempre se recogen nuestras peticiones, y es en esta línea en la que tenemos que seguir, en hacer ver tanto a los responsables de las administraciones como a la ciudadanía en general la gran importancia que tienen los autónomos en una sociedad, por lo que suponen y por lo que aportan y esto es una cuestión que se puede observar de manera muy fácil porque una pequeña panadería en un pueblo, o un comercio dan un gran servicio y, si cerraran, sería catastrófico.
¿La falta de ayudas al funcionamiento de los autónomos abona el terreno a la economía sumergida?
Puede tener una doble dirección, aunque en ambas serían muy dañinas, por un lado, es cierto que mucha actividad no se declare y en este sentido tiene una gran responsabilidad la inspección de trabajo para que no perjudique a los que sí estamos cumpliendo nuestras obligaciones y, por otro lado, puede ocurrir que muchas personas que se planteen dar el paso de tener un pequeño negocio se echen atrás viendo que les supondría un mayor sacrificio económico.
¿El nuevo sistema de cotización para los autónomos por ingresos reales ha dado resultado?
Se trata de un sistema que está en evolución y, por lo tanto, para valorarlo tendremos que hacerlo de una manera más ajustada con el paso de los años. Tiene una cuestión positiva y es que se ha hecho con el acuerdo de las organizaciones empresariales de autónomos, pero estamos todavía en este proceso. En principio, es algo que debería ajustarse más a la situación de cada autónomo y, también por eso, lo que hacemos desde CEAT Cuenca es pedir a nuestros asociados que estén pendientes para que se les aplique en cada momento el baremo correcto.
No hay nada más apasionante que generar tu propio trabajo
¿Los autónomos deberían pensar más en su jubilación?
La verdad es que la jubilación es una cuestión importante y todas las personas deberíamos hacer lo posible por llegar al final de nuestra vida laboral de la mejor manera posible, pero debemos tener en cuenta que los autónomos, como hacen otras personas, también viven mes a mes, y con afrontar los vaivenes de su actividad ya tienen bastante y no pueden ni valorar cuestiones como ésta que quizá son más a largo plazo y que son más complicadas de incluir en la gestión de un trabajador por cuenta propia.
Siempre se dice que el autónomo nunca se pone enfermo… ¿Puede un trabajador por cuenta propia conciliar su trabajo con la vida privada?
Es muy complicado, el gran sacrificado de la actividad de un empresario siempre es el tiempo libre y por añadidura su familia, sus amigos y las personas que ven como se les dedica menos tiempo. La verdad es que es otra cuestión en la que se tiene que trabajar. Por ejemplo, en la provincia de Cuenca están haciéndose las cosas muy bien por parte de la Asociación de Mujeres Empresarias, sumándose caca vez más mujeres al emprendimiento, pero del mismo modo siguen necesitando medidas para que esta buena racha, no solo no se pare, sino que se multiplique porque hay mujeres con mucho talento que deben sumarse en los próximos años a nuestro tejido productivo si habilitamos la manera de tener vida y cuidar de sus familias.
¿El autónomo nace o se hace?
Yo creo que depende de cada persona y de las circunstancias que se dan en cada momento, lo que sí puedo decir es que la persona que apuesta por el emprendimiento siempre lo hará en cuanto se cumplan unas buenas condiciones y vea opciones de negocio, así se ha demostrado tras la pandemia cuando se potenció la actividad y crecieron las empresas y autónomos.
¿Qué diría a un joven para qué se lance a emprender?
Lo primero de todo que se informe, que compruebe las posibilidades de éxito que tiene su proyecto empresarial y que entonces, con todo calculado y estudiado, se lance a por ello porque no hay nada más apasionante que generar tu propio trabajo porque se supone que estás en lo que te gusta, en el camino que has elegido.