El pueblo de Mira sigue trabajando sin cesar para intentar recuperar un poco de normalidad tras los daños causados por la DANA hace ya más de una semana. El vecindario sigue con las labores de limpieza, principalmente, aunque gracias a la masiva oleada de voluntarios, esos esfuerzos son más llevaderos. La unión hace la fuerza.
Un ejemplo de esa solidaridad lleva el nombre de Juan José del Toro y sus cuatro amigos. Juntos partieron el lunes hacia el municipio para «ayudar en lo máximo posible en distintas tareas que las autoridades nos indicaran». Partieron desde Cuenca con botas, rastrillos y escobas, y no dudaron en «colaborar en la limpieza de dos casas, una de ellas por la mañana y otra por la tarde, junto a los voluntarios de Protección Civil de Barajas de Melo». Y es que «todavía queda mucho trabajo por hacer». El agua «llegó hasta el primer piso y aún es necesario limpiar muchas casas y retirar muebles». No obstante, «ya es bastante notable que la comunicación está mucho mejor». Y es que los trabajos no han cesado en estos días desde que se produjera la riada.
Juan José, que dispuso de su coche para el traslado hasta Mira, apunta que decidieron ayudar porque «veíamos muchos vídeos e imágenes en las redes sociales, y teníamos la necesidad de aportar todo lo que pudiéramos». De ahí, «que decidiéramos ponernos manos a la obra». Además, este joven incide en que «cualquier voluntario que quiera ir no debe preocuparse por llevar material de trabajo porque allí te ceden todo para que puedas colaborar».
Tras estas solidarias labores, que dejó a todos estos jóvenes agotados tras muchas horas entre el barro, este joven ya prepara un nuevo desplazamiento para acudir por segunda vez a este municipio conquense que sigue necesitando toda la ayuda posible. Por suerte, no son los únicos voluntarios, puesto que la respuesta de la población conquense, desde distintos puntos de la provincia, está siendo encomiable.