Sin apenas dudarlo un segundo, Julia Santos, junto a Paco Fernández y Juan Castejón, se subió al coche para poner rumbo a Mira con el objetivo de colaborar junto a todos los demás voluntarios en las labores de limpieza del municipio. «Teníamos muy claro que había que echar una mano en Mira después de ver todo lo que había ocurrido con la trágica DANA», señala la joven.
Y es que «las imágenes eran desoladoras con muchos vecinos que han perdido muchas de sus pertenencias y que por sí solos, tardarían muchos días en intentar volver a la normalidad». Es por ello por lo que «decidimos acudir con palas, cepillos y rastrillos para retirar barro de las calles y zonas públicas, además de pasar a las casas que nos indicaban para limpiar todo». A su llegada, «la situación impresiona mucho porque ves muchas cosas destrozadas, pero rápidamente te pones manos a la obra».
El esfuerzo «ha sido importante porque aún tengo agujetas de todo el día», pero «la satisfacción es increíble de poder ayudar y aportar nuestro granito de arena en esta causa tan importante». Y es que «si a nosotros nos pasase, también nos gustaría que nos ayudara gente a intentar salir adelante».
Julia Santos anima a cualquier persona a que «también vaya, cuando pueda, a colaborar en estos momentos tan difíciles para el pueblo de Mira porque ha sufrido una gran catástrofe natural». Esta joven, junto a sus amigos Paco Fernández y Juan Castejón, no estuvieron solos, ya que una gran oleada de conquenses formaron parte de esta solidaria expedición. Todos con el objetivo de «dar lo mejor de nosotros mismos para contribuir en una causa que es muy necesaria». Como «queda todavía trabajo», esta joven no descarta volver a trasladarse en fin de semana, «cuando no trabajo», para «seguir colaborando». También lo ha hecho con la donación de alimentos.