Cada vez resta menos para volver a escuchar los celestiales cánticos de los niños de San Ildefonso. Y es que queda poco más de un mes para cantar victoria o lamentarse por ver pasar de largo otra vez la fortuna. Muchos apostantes ya tienen a buen reguardo sus décimos, mientras que otros esperan a última hora para probar suerte. No obstante, independientemente de la previsión de cada uno, siempre suele caer algún boleto que otro antes de encender la televisión el próximo 22 de diciembre, fecha en la que se celebra el Sorteo Extraordinario de Navidad. ¿Tocará el Gordo? Habrá que confiar, otro año más, porque no queda otra.
En las administraciones de lotería de Cuenca no levantan el pie del acelerador y atienden cada día a cientos de personas interesadas en hacerse con un número en concreto. La trabajadora de El Cuco Encantado, Vanesa Gómez, señala que «este año, debido a la catástrofe natural de la DANA, muchos clientes nos piden décimos de Valencia». Es algo «recurrente cuando sucede cualquier tragedia». Y este año, por desgracia, ha sido la DANA. Muchos «quieren hacerse con cualquier número de la comunidad valenciana, ya sea de un punto u otro».
También hay quienes «buscan una terminación concreta, como el 24, por el año en el que nos encontramos». Vanesa explica que, otro clásico, es pedir un boleto que «coincida con la fecha de un aniversario, boda o cumpleaños, por poner un ejemplo». No cambia, se sigue manteniendo esta tendencia. Además, como dato curioso, esta empleada de la céntrica administración de lotería, ubicada en calle Carretería, apunta que «hemos recibido cientos de llamadas, más de 15 por día, preguntándonos por el 40.040, a raíz de un vídeo en las redes sociales, donde un hombre pronosticaba que iba a ese número el agraciado con el primer premio». Ha sido «una locura», añade. También descuelgan el teléfono para atender a ciudadanos de toda España que busca un décimo en especial.
La campaña de venta de lotería de Navidad «va muy bien», aunque «todavía quedan varias semanas que son muy importantes». No solo por los conquenses que pasan por la puerta, que «son muchísimos cada día», sino también «por todos los turistas que visitan la ciudad y que no quieren regresar a casa sin llevarse un número de aquí». Por ello, «el puente de la Constitución, es una fecha muy buena donde se produce el último arreón de la campaña, junto a los días previos del sorteo». Si es cierto que «quien quiere un número en concreto, ya lo tiene, porque han pasado varios meses desde que comenzamos a vender de cara a este sorteo tan especial». Y esas personas «no pueden pensar que se quedan sin al menos uno».
Vanesa Gómez reconoce que «la ilusión que siempre tenemos es dar el Gordo, porque es el premio más importante», pero, antes de que pase de largo, «mejor que toque, como mínimo, un buen pellizco para que muchos conquenses puedan recibir una gran alegría y ayuda económica, que nunca viene mal».
Campaña. Por su parte, la gerente de la administración de lotería Diamante de la Suerte, María José Segura, asegura que «la campaña va muy bien y cada vez me quedan menos décimos». Y es que, tal y como subraya, hay «un aumento de la participación y del gasto en la ciudad». María José, igual que Vanesa, incide en que «muchos clientes se han llevado o pedido décimos de Valencia».
No fallan estos casos, ya que la gente se aferra a cualquier pronóstico para jugar con la suerte. Además, la gerente de esta administración, en la calle Hermanos Becerril, apunta que «el Gordo es lo que queremos todos, y confío en que este año podamos cantar victoria y nos llegue esta gran alegría a todos los conquenses». María José asegura que el 7 es la cifra más buscada como último eslabón del décimo.
Pues bien, cabe recordar que el reintegro más agraciado ha sido el cinco, con hasta 32 ocasiones, seguido del cuatro y el seis, con 27 ediciones. El número que menos se ha cantado como última cifra del boleto es el uno, solo ocho veces. Además, de los 213 sorteos de Navidad celebrados, el primer premio, conocido popularmente como el Gordo, ha correspondido en 65 ocasiones a un número comprendido entre el 0 y el 10.000, en 74 ocasiones a un décimo entre el 10.001 y el 30.000, y en 75 ocasiones a números comprendidos entre el 30.001 y el 99.999.
Aún es pronto para predecir el gasto medio por conquense en este tradicional sorteo, porque la campaña de venta arrancó en julio, aunque la provincia conquense se postula siempre como una de las punteras en la región en cuanto a desembolso. La suerte aún no está echada, pero cada vez queda menos para que así sea. En estas semanas previas, uno se encomendará a la fortuna y otros comenzarán a rezar.
Cuenca vuelve a apostar de lleno. Cuenca vuelve a ser una vez más la provincia de la región que mayor consignación tiene para el Sorteo Extraordinario de Navidad, con 122,35 euros por habitante, contando con un total de 120.604 sábanas de lotería. La consignación total es de 24.120,800 euros en todo el territorio conquense. Cabe recordar que, finalmente, el gasto medio por conquense durante el año pasado en este sorteo fue de 115,69 euros de media. Esa es la disponibilidad para probar suerte en esta tierra, aunque habrá que esperar a la celebración del sorteo para contabilizar el gasto que ha generado, con una media por conquense. Pero para conocer ese dato, es necesario esperar a la devolución de todos esos boletos que se han comprado. El soñado Gordo ha pasado de largo en innumerables ocasiones en la provincia conquense en sus más de dos siglos de historia. La suerte tan solo ha recaído en esta tierra dos veces. La primera de ellas en 1990, con premio tanto para la capital como para Belmonte y Huete, además de repetirse este momento tan especial hace ya seis años, concretamente en 2018. En aquel momento, la capital cantó el primer premio, junto a Belmonte y Carboneras de Guadazaón.