Las defunciones volvieron a superar a los nacimientos en Cuenca en 2023, aunque en ambos casos bajaron con respecto al año anterior. Es una de las principales conclusiones que se pueden extraer de los datos del Movimiento Natural de Población que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que revelan otra señal de lo que se denomina desierto demográfico. Según este estudio, la provincia de Cuenca registró 1.242 nacimientos el año pasado, mientras que se produjeron 2.359 defunciones, lo que deja un crecimiento vegetativo negativo de 1.117 personas.
El análisis del INE revela que en 2023 vinieron al mundo en Cuenca 62 niños menos respecto al año anterior, lo que supone un descenso del 4,75%. La natalidad encadena así tres años consecutivos a la baja, aunque es superior a la de 2020, año de la pandemia, y cuando vinieron al mundo en Cuenca 1.193 bebés. Si se revisan los datos de la última década, los 1.242 nacimientos de 2023 representan casi un 19% menos que en 2013, cuando llegaron a Cuenca 1.530 bebés.
Además, las mujeres que dan a luz en Cuenca cada vez esperan más tiempo para ser madres. El año pasado se contabilizaron 1.152 alumbramientos de madres con edades comprendidas entre los 20 y los 40 años. Hace una década, en 2013, los recién nacidos de madres en ese mismo margen de edad, ascendían a 1.434.
Además, el año pasado, la edad más habitual para ser madre en Cuenca fue de 33 años, con 95 nacimientos. También es notable el número de mujeres extranjeras que trajeron al mundo a sus hijos en Cuenca. De los 1.242 bebés conquenses, en 418 casos sus madres nacieron en países extranjeros.
Menos muertes. El desierto demográfico avanza porque las defunciones, pese a que bajan, superan al número de nacimientos. El INE constata que en 2023 se registraron un 8,42% menos de fallecimientos respecto el año anterior. En total, fallecieron en la provincia 2.359 personas, que es la cifra más baja desde 2014, cuando el número de se contabilizaron 2.293. Con estos datos, la esperanza de vida en Cuenca se alarga en 2023, con 83,30 años frente a los 83,09 de 2022.
Por géneros, de las 2.359 defunciones contabilizadas el año pasado, 1.188 fueron hombres y 1.171 mujeres. Los meses de enero y diciembre son los que aglutinan un mayor número de defunciones, con 254 y 229, respectivamente.
En cuanto a la edad de los fallecidos, casi el 89% tenían 65 años o más. En concreto, en ese arco de edades se contabilizan 2.094 defunciones de las 2.359 que hubo el año pasado. La mayoría de los fallecidos eran españoles, en concreto, 2.316 y el resto (43) habían nacido en el extranjero.
Los enlaces civiles siguen ganando terreno. Las bodas religiosas en Cuenca siguen con la tendencia a la baja que se viene repitiendo desde hace años. El año pasado, según los datos del Movimiento Natural de Población, se celebraron en la provincia 156 enlaces en la Iglesia, lo que representa casi un 26% del total de bodas. De los 609 matrimonios que se registraron a lo ancho y largo de la provincia el año pasado, la mayoría de las parejas optaron por la vía civil, en concreto 453. En 2020, año de la pandemia, las bodas registraron un lógico frenazo, pero desde entonces las civiles crecen mucho más que las religiosas, aunque las 453 del año pasado están por debajo de las 630 de 2022, que marcan la cifra máxima de los últimos cinco años. En lo que respecta a los enlaces religiosos, el año pasado hubo 41 menos que en 2022, año en el que repuntaron hasta las 197.
Además, otro dato que deja 2023 es el ligero incremento de matrimonios entre personas del mismo sexo en la provincia, con 11 frente a los siete de 2022. La cifra de hombre que se dieron el 'Sí, quiero' fueron tres, la misma que en 2022. Sin embargo, las bodas entre mujeres sumaron ocho, cuatro más.